El Real Madrid cumplió con el trámite y se agenció los tres puntos ante el Eibar (3-1) en el estreno del Estadio Alfredo Di Stéfano como escenario de Primera División, mientras el Bernabéu es remodelado. El cuadro merengue mostró dos caras, problema que no le ha permitido agenciarse en la cima y ceder terreno ante el Barcelona.
En los primeros 45 minutos el equipo de Zidane lució efectivo y espectacular, mientras que en el segundo lapso fue un equipo conformista que, a no ser por Courtois, hubiese sufrido más de lo presupuestado ante un club que pelea por no descender.
El Madrid también sabe pegar rápido
Así como el Barça en Mallorca, el Real Madrid consiguió una ventaja tempranera (minuto 3) que le permitió manejar el primer lapso a su antojo. Golazo de Toni Kroos que con parte interna dejó sin posibilidades a Dmitrovic ante los reclamos del visitante por un posible fuera de lugar previo.
La voluntad del Eibar no disminuyó, pero la calidad del Madrid se impuso a la lógica. Con Hazard viviendo sus mejores momentos como merengue y Benzema siempre efectivo, se gestó una triangulación que concretó Sergio Ramos para simplemente empujar el balón al fondo de la red al 30′.
Marcelo, tercer gol con homenaje incluido.
Antes de que cediera el dolor por recibir el segundo tanto, Marcelo clavó el balón con un zurdazo al aprovechar un rebote de Dmitrovic tras un disparo de Hazard. El brasileño festejó su gol con rodilla en tierra y las manos al cielo, en honor a George Floyd y en protesta al racismo.
Segundo tiempo, sufrimiento madridista
Cuando las probabilidades marcaban que el Real Madrid aumentaría su ventaja, el Eibar tenía otros planes. Mendilibar ajustó a su equipo y pronto asustó al cuadro local que jugó a menos revoluciones.
Al 55′ el disparo de Expósito puso a temblar a Courtois, avisando que no estaban rendidos. Un par de minutos después, Enrich (recién ingresado) la mandó al travesaño luego de un córner y al 60′ finalmente Pedro Bigas desvió el balón tras un disparo que desestabilizó a Coustois y el balón se metió lentamente para el descuento.
Los minutos siguientes fueron un sufrimiento para los de Zidane. Pedro León tuvo el segundo pero nuevamente Thibaut evitó el peligro. Bale ingresó al campo para buscar liquidar pero el galés no fue muy efectivo. En las postrimerías, el gas se le acabó al Eibar y el árbitro finalizó el partido. Lo más destacado para el Madrid son las tres unidades y una amplia posibilidad de mejora para la próxima jornada.