Dijo Zinedine Zidane tras el partido ante el Tottenham, saldado con una nueva derrota, que el Madrid “es un equipazo” y que sólo le falta “una victoria” para recuperar el ánimo y la dinámica ganadora. El discurso optimista de Zidane se basa, dice, en las sensaciones que le transmite el equipo en el día a día durante los entrenamientos. Aunque la realidad es que son más de siete meses los que el Madrid lleva sin encontrar los resultados que busca y que se le presuponen al mejor equipo del mundo.
La sensación de los jugadores del Real Madrid es que de un tiempo a esta parte les cuesta un mundo ganar los partidos. Y no les falta razón. Porque hay un dato demoledor para este Real Madrid en 2019. Desde que los blancos cayeron ante el Girona en el Bernabéu el pasado 17 de febrero, y prácticamente dijeran adiós a LaLiga 2018/2019, han disputado un total de 21 partidos obteniendo únicamente siete triunfos. El balance es demoledor: siete triunfos, 11 derrotas y tres empates. Números impropios del Madrid y que hablan de las dificultades en las que está el equipo blanco. Balance éste que incluye partidos de la etapa de Solari, de la de Zidane y de la actual pretemporada.
En estos 21 partidos, el Madrid ha marcado 30 goles y ha recibido 39, lo que refleja dos realidades. Que al equipo blanco le falta pegada y que debe mejorar mucho en defensa. Si eliminamos de esta racha los partidos de Solari, el balance de Zidane desde que llegara al Madrid el pasado 11 de marzo no es mucho mejor: cinco victorias, siete derrotas y tres empates en 15 encuentros. Es decir, el francés sólo ha ganado el 33% de los partidos desde su llegada al Madrid en esta segunda etapa. Un dato que contrasta con su primer etapa, en la que ganaba el 70% de los encuentros: 149 partidos con un balance de 105 triunfos, 28 empates y 16 derrotas.
Su momento más delicado es el que atraviesa en este pretemporada, en la que sigue sin ganar y ha sido goleado por el Atlético por 3-7. El Madrid, de hecho, no ha ido ni un solo minuto por delante del marcador ni en la gira asiática ni en la Audi Cup. Dice Zidane, sin embargo, que esta dinámica cambiará en cuanto ganen un encuentro. El de esta tarde, ante el Fenerbahce, parece el más propicio.Sobre todo tras la goleada que encajaron ayer los turcos ante el Bayern.
MARCA