Ataques infundados en contra del Director Manuel Bartlett
Por Raúl Torres Salmerón
Lo que escribimos aquí hace un par de meses, sobre el lawfare o la guerra en contra de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y su Director Manuel Bartlett Díaz, se confirma con las publicaciones del fin de semana del Semanario Proceso y el periódico Reforma donde hacen acusaciones de corrupción sin sustento en contra del ex Gobernador poblano.
Sospechosamente, el mismo día y los mismos argumentos, son objeto de una gran difusión: incluso, el Periodista Jorge Zepeda Patterson en el diario Milenio defiende a Bartlett el martes pasado.
Zepeda comenta que se trata de una estrategia para deslegitimar los resultados de la CFE y ensuciarlos con supuestos actos de corrupción. Relaciona el asunto con la defensa de la soberanía energética por parte del Gobierno de la 4T, para promover la privatización del sector energético, en vísperas de que termine el sexenio de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum, Presidenta Electa, designe a los titulares de Pemex y la CFE.
Bartlett Díaz lo advirtió hace algún tiempo, que la CFE libra una guerra en contra de una trampa jurídica conocida el lawfare o guerra judicial que, según Arantxa Tirado, es una técnica que consiste en utilizar la ley y los tribunales para liquidar a un enemigo político, en este caso la empresa pública.
Un elemento de esta guerra son los medios de comunicación. Su función concertada y pagada es atacar sin sustento al enemigo, descalificarlo, calumniarlo para debilitarlo ante la opinión pública. Son instrumentos de guerra las noticias falsas y difamaciones que desacreditan a la CFE y a sus directivos. Se reproducen diariamente desde hace cinco años. (https://www.e-consulta.com/opinion/2024-06-04/lawfare-o-la-guerra-en-contra-de-la-cfe).
Según Zepeda Patterson, el fin de la publicación de supuesta corrupción de MBD se resume así:
-Un semanario y un diario publicaron acusaciones de enriquecimiento ilícito contra Bartlett, a través de su pareja sentimental y su hijo, en vísperas del nombramiento del nuevo Director de la CFE.
-Los escasos y equivocados datos utilizados para la acusación, inflada para ser llevada a nota principal, se produce en vísperas del nombramiento del próximo director de esta paraestatal.
-Los ataques a Bartlett reflejan el nerviosismo de poderosos intereses económicos, tanto nacionales como extranjeros, que se vieron afectados por la recuperación de la soberanía energética impulsada por la 4T.
-La privatización del sector energético durante gobiernos anteriores, impulsada por la tesis neoliberal, generó condiciones desfavorables para la CFE y abrió la puerta a la corrupción. Bajo la dirección de Bartlett, la CFE ha logrado revertir la situación, modernizando la infraestructura, mejorando la eficiencia y obteniendo resultados positivos.
-En la CFE las reformas neoliberales facilitaron la generación de energía privada en condiciones subsidiadas y sumamente desfavorables para la paraestatal. La CFE fue obligada a dar preferencia a la producción de otros, a asumir el pago de consumos garantizados a estos oferentes y a aportar la enorme infraestructura de transmisión y de distribución construida en décadas, sin costo de uso o mantenimiento para los privados.
-La rentabilidad de la paraestatal se desplomó, mientras que las empresas eléctricas privadas operan con márgenes de utilidad extraordinarios. La CFE de Bartlett logró revertir en buena medida ese argumento. Se rehabilitaron las plantas hidroeléctricas, se volcaron nuevos recursos a la generación y a la red de transmisión, se efectuaron actualizaciones tecnológicas y mejoría de procesos administrativos y financieros.
-Manuel Bartlett es un personaje polémico, un funcionario fiel y eficaz a los gobiernos a los que representó. A fines de los noventa rompió con la corriente tecnócrata del PRI y se vinculó a la oposición; como legislador se especializó en los temas de soberanía energética y terminó coincidiendo con López Obrador en esta lucha.
-En la CFE se necesitaba a alguien conocedor del asunto, con capacidades políticas probadas y que estuviera más allá del bien y del mal para resistir las muchas presiones de los poderosos intereses creados. Y, en efecto, el Director ha sido implacable en la encomienda recibida. También ha sido implacable la respuesta de los intereses afectados.
-Julia Abdala, su pareja sentimental durante 25 años, aunque nunca han vivido juntos, ha sido acusada de ser su prestanombres. Se trata de una infamia. Ha sido una exitosa empresaria. Atribuir las propiedades de la empresaria al funcionario solo puede obedecer a la ignorancia o a la mala fe. El terreno que le fue regalado y la convierte en dueña de las playas del Caribe, según notas periodísticas, en realidad fue adquirido en 2006. Se encuentra en el monte, lejano a la playa y costó un millón 750 mil pesos, según consta en documentación que los medios no se molestaron en consultar.
-Los terrenos adquiridos por León Manuel Bartlett y socios se compraron en 2009. Eso de que fue adquirido “con información privilegiada” derivada de la construcción del Tren Maya, es fantasía. Está lejos de las vías y AMLO aun no tenía el proyecto del Tren maya.
En síntesis, se trata de un pequeño aviso a la 4T, a AMLO y a Claudia Sheinbaum, parafraseando al ex Gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle Rosas de triste memoria, “que lo mejor está por venir”.
En fin, como escribió Ángel González (España, 1925-2008), en su poema Porvenir:
¡Mañana!
y mañana será otro día tranquilo
un día como hoy, jueves o martes,
cualquier cosa y no eso
que esperamos aún, todavía, siempre.
raultorress@hotmail.com