Bien dice el dicho que “a cada santo le llega su día” y aunque a Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex, no podemos catalogarlo como buen ciudadano, lo cierto es que ya le llegó la hora de rendir cuentas ante la justicia. El fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, informó que la Audiencia Nacional española acordó la extradición a México desde España (La justicia española dio su autorización para su extradición inmediata, sin previa autorización del Consejo de Ministros del gobierno español, en virtud de que el inculpado decidió volver a México de forma voluntaria) pues éste ofreció su colaboración para establecer y esclarecer los hechos que le han sido imputados, aunque algunas versiones periodísticas señalan que llegó a una negociación con la Fiscalía para que fueran liberadas su madre y hermana que se encontraban privadas de su libertad.
Concretamente, a Emilio Lozoya, se le acusa de haber cometido delitos como asociación ilícita, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Esto es, haber recibido sobornos de la firma brasileña Odebrecht y haber participado en la compraventa irregular de una planta de fertilizantes, en el caso de la empresa Agro Nitrogenados y justo por este caso, el gobierno federal giró órdenes de arresto contra Lozoya y Alonso Ancira, el propietario de Altos Hornos de México (AHMSA), aunque en esta trama de corrupción también se ha vinculado a Ricardo Salinas Pliego con la operación de Agro Nitrogenados, pero a la fecha el Gobierno de Lóez Obrador, no lo ha responsabilizado, ni denunciado.
Esta noticia destaca por donde se le quiera ver, pues si bien en el sexenio pasado este personaje tenía mucho poder, ahora estará obligado a dar a conocer cuánto dinero se recibió, cómo se distribuyó y quienes participaron en este negocio tan corrupto, donde se han involucrado a ex funcionarios como Luis Videgaray y Pedro Joaquín Coldwell entre otros prominentes priistas. Pues si bien por el caso Odebrecht se castigó a los responsables del acontecimiento en otros países, involucrando a Presidentes y Expresidentes, en México a dos años de la llegada de la 4T no ha habido resultados concretos de las investigaciones, en las que podría estar involucrado el ex presidente Enrique Peña Nieto.
En efecto, recordemos a uno de sus entonces abogados, Javier Coello, señalar que el ex director de Petróleos Mexicanos “no se mandaba solo” y hay muchas cosas por aclarar, como la participación del mismo expresidente Peña.
Ahora, ¿cuál podría ser el riesgo de la tan sonada extradición?
Pues simplemente que los dos hombres políticamente más poderosos de 2012 a 2018 en México, el expresidente Enrique Peña y su entonces canciller, Luis Videgaray, están en riesgo judicial a causa de este hecho.
Entonces, ¿cuál sería la recomposición política?
Sencillamente que Lozoya ha negociado con la actual administración la revelación de detalles de corrupción política y empresarial que podrían afectar a dicho par de ex servidores públicos de primera línea, pero también a lo que queda del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Además, cabe recordar que Videgaray es íntimo amigo del yerno de Donald Trump, y bajo esta premisa, ¿el gobierno de Estados Unidos lo pondrá a salvo o será sacrificado en aras de interés de mayor relevancia para los países vecinos? ¿Dependerá de lo que declare Lozoya o simplemente será la fachada para dar el tiro de gracia al PRI? ¿Todo será sistemáticamente relacionado incluso con el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa al detener a Murillo Karam y así la 4ª. Transformación, logrará desarticular el brazo político de Salinas de Gortari?, recordemos que lo primero que hizo este nuevo gobierno fue desarticular el brazo económico del innombrable al encarcelar a Juan Collado.
Algunos analistas políticos, han señalado que ante la cercanía del proceso electoral del 2021, este asunto de Odebrecht, puede convertirse en una moneda de cambio, para negociar la participación del PRI en las elecciones a favor de MORENA y que no se consumen las alianzas que se han planteado con otros partidos como el PAN y el PRD.
Sólo el desarrollo de las investigaciones y las verdades que salgan a flote, nos indicarán, hacía donde convendrá más a la 4T encaminar su estrategia electoral, ya que en estos momentos AMLO ya se encuentra en campaña ¿en qué terminará esta trama? Sólo el tiempo lo dirá.