La historia del café está atravesada por leyendas y estigmas. Su consumo llegó a estar prohibido debido a que “incitaba a comportamientos inmorales”.
Conoce la historia del café
Sin duda alguna, la historia del café es fascinante, pues esta bebida se ha convertido en una de las más consumidas en todo el mundo. Su presencia es tan importante que resulta difícil imaginar un desayuno o un día laboral normal sin café. Pero, ¿sabes de dónde proviene y quién lo trajo a México? Si no, aquí te contamos.
La historia del café inicia en Etiopía, África, específicamente en la provincia de Kaffa. Aunque hay discrepancia respecto a la fecha de su descubrimiento, pues algunas fuentes señalan que sucedió en el siglo IX y otras que ocurrió en el siglo XII. Cabe mencionar que la palabra café proviene del turco kahve.
Cuenta la leyenda que lo descubrió un pastor que pertenecía a la tribu Kaldi. Aquel hombre se sintió intrigado debido a que notó que sus cabras devoraban placenteramente unos granos de los que no se tenía registro. Además de comerlos con gusto, pasados unos minutos, las cabras tenían más energía.
Entonces, el pastor decidió probar aquellos misteriosos granos y quedó fascinado. De inmediato se lanzó hacia el convento más cercano y presentó su descubrimiento a los monjes del sitio.
Empero, lejos de compartir su deleite, uno de los monjes arrojó los granos al fuego como muestra de su desagrado. Sin embargo, al tostarse, los granos de café despidieron un aroma tan delicioso que los monjes optaron por preparar una infusión con ellos.
Y aunque no se tiene certeza respecto a si la leyenda es real, sí se sabe que durante el siglo XV ya había plantaciones en Yemen. También existía un gran intercambio mercantil de café entre Arabia y Sudán. Éste se daba a través del puerto Moca en Yemén –sí, por eso el café moca recibe ese nombre–.
En el siglo XVI, el café ya había llegado hasta África del Norte, Persia, Medio Oriente y Turquía. Tiempo después arribó a Italia, luego a todo el continente europeo y por último al continente americano.
El café, ¿una bebida prohibida?
Según se cuenta, en el año 1511 el emir Khair Bey observó, junto con otros expertos, las características del café para determinar si era aprobado o no por el Corán, pues en éste se prohibe cualquier sustancia que incite la intoxicación del cuerpo.
El veredicto del emir fue negativo por lo que en ese mismo año ordenó cerrar todas las cafeterías. Asimismo, promovió una campaña difamatoria en contra del café. No obstante, surgieron tantas rebeliones que aquella prohibición tuvo que echarse para atrás.
En el continente europeo la situación no fue muy distinta. Protestantes y católicos reprobaron su consumo y prohibieron su difusión. Incluso hubo sacerdotes católicos que lo llamaron “una amarga invención de Satanás”. Fue aprobada por los católicos hasta que el papa Clemente VIII bautizó aquella bebida.
Cabe señalar que, años después, las cafeterías se convirtieron en lugares estratégicos para que se reunieran personas con intereses políticos en común. De hecho, se considera que fue en las cafeterías donde nacieron las ideas liberales.
¿Quién trajo el café a México?
Aunque Holanda fue quien introdujo el café a ciertas partes de América y también de Asia, de acuerdo con una nota del gobierno mexicano quienes trajeron el café a México fueron franceses. De hecho, la historia del café en México inició en Córdoba, Veracruz.
Desde entonces su producción se extendió a otros estados tales como Chiapas, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Colima, Tabasco, Querétaro, Guerrero, Hidalgo y Jalisco. Asimismo, nuestro país se ha convertido en unos de los principales productores a nivel mundial, pues cada año produce entre 4 y 5 millones de sacos.
Actualmente se consumen alrededor de 10 000 toneladas de café en todo el mundo por año. Esta cifra representa alrededor del doble de la cantidad consumida hace 35 años.
Con información de México Desconocido