Por: Sofía Paz
(Diario ABC Puebla)
VERACRUZ, Ver.- Todo lo que signifique dinero para la llamada Cuarta Transformación, es arrebatado sin importar las consecuencias.
Increíble que después de 30 años de una estupenda administración, el Gobierno del Estado que preside el morenista Cuitláhuac García, haga todo lo que esté a su alcance para desaparecer el Fideicomiso que maneja el Acuario, constituido por un grupo de empresarios a finales de los años 80, encabezados por el Ingeniero Baltazar Pazos de la Torre.
En ese entonces, las gestiones de los visionarios hombres de negocios dieron resultado ante el gobierno veracruzano, creando un nuevo recinto donde se exhibe la principal fauna marina de la región, dándole un fuerte impulso al sector turístico.
Actualmente, el Acuario es considerado el principal atractivo del puerto, por sobre las playas, el paseo en lancha o barco y San Juan de Ulúa, recibiendo 900 mil turistas al año nacionales y extranjeros, haciendo autosuficiente el negocio. Esto, ha llamado la atención de Cuitláhuac García, buscando eliminar el Fideicomiso y que sea el Gobierno del Estado el que lo administre, logrando únicamente que la ciudadanía en pleno esté en desacuerdo con la medida abusiva y autoritaria.
El Acuario construido en el antiguo Playón de Hornos, por el Ingeniero japonés Hiroshi Kamio, donde se encontraban unas canchas de fútbol playero, se asienta en una extensión de 3,500 metros cuadrados, contando con galería de agua dulce, pecera oceánica y galería de agua salada. Además del vestíbulo, un museo interactivo y un área de proyección de videos.
La obra duró 2 años, siendo inaugurada el 13 de noviembre de 1992.
Hoy, el gobierno quiere el negocio e invertir las ganancias en los planes políticos de la Cuarta Transformación, siendo rechazada la pretensión por toda la ciudadanía veracruzana, escuchándose el reclamo en todo el país.
En estos momentos, el Acuario se encuentra cerrado para los visitantes, observándose únicamente en activo a los trabajadores mientras se resuelve el conflicto.