Cruz Azul fue fiel a su costumbre dejó escapar la victoria ante Tijuana, de la mano de Adrián Aldrete, quien dejó a su equipo con 10 elementos y el local aprovechó para darle la vuelta al marcador y ganar 3-2 en el Mictlán. Dos viejos conocidos de la Máquina como Julián Velázquez y Érick Torres encaminaron la remontada tijuanense.
Fueron los celestes quienes buscaron primero la portería de Gibrán Lajud. Los celestes tuvieron problemas al ataque y Pedro Caixinha tuvo que recurrir a debutar a Santiago Giménez, quien poco pudo hacer en su primera incursión en la Liga MX.
Sin embargo, fue Pablo Aguilar quien le dio la ventaja a los celestes y respondió por la ofensiva. El central remató de cabeza el cobtro de una falta y así puso a vibrar a su banquillo.
Los ánimos comenzaron a arder en el Estadio Caliente, pues jugadores como Miller Bolaños y Adrián Aldrete se hicieron de palabras, pero José Peñaloza, árbitro central, controló la situación.
Con la posesión del esférico repartida, los de casa siguieron el guión de los cementeros y empataron el duelo a través del cobro de una falta. Julián Velázquez, viejo conocido de la Máquina, emparejó los cartones.
Para el final del primer tiempo, Cruz Azul se puso al frente, de nueva cuenta, a través de un penal. Yoshimar Yotún cobró a lo panenka la pena máxima y los celestes se fueron a descansar con la ventaja.
Para el segundo tiempo, Aldrete vio la tarjeta roja producto de una doble amarilla. El defensa detuvo un ataque de los ‘canes aztecas’ y Peñaloza no dudó en echarlo. La ventaja numérica fue bien aporvechada por los locales, pues Kevin Balanta impactó un balón que fue desviado por la defensa y se guardó en la meta de Corona.
Con la desventaja en la cancha, Caixinha modificó y le dio entrada a Bryan Angulo, quien también vivió su debut en México. De igual forma, entró ‘Pol’ Fernández, pero fue muy tarde, pues el tiempo no le alcanzó a la Máquina para pitar en donde comienza la patria.
En la agonía del juego, como el final de un cuento que ya se conoce, Cruz Azul perdió y regresó sin puntos a la capital del país. Fiel a su maldición, los celestes no pudieron aguantar el resultado.