Luis Enrique Quintero
Entre los danzantes del carnaval de Huejotzingo podrían ocultarse sanguinarios criminales que aprovechan la fiesta, la confusión, el alcohol y otras drogas, para atacar a sus rivales.
De cuerdo con relatos hechos a ABC Diario y Reflexiones Radio, “los más viejos de la comarca” relatan que muchas veces el evento es utilizado por delincuentes para accionar sus mosquetones sobre sus enemigos.
En medio del escándalo, la confusión, el alcohol y otras drogas, es difícil darse cuenta de dónde provienen los tiros que hieren y, en los peores casos, matan a quienes van dirigidos.
El hallazgo de cadáveres de los tres estudiantes de Medicina y del conductor de Uber, en Xalmimilulco, habría sido el brutal desenlace de una riña registrada durante el carnaval.
La hipótesis del robo del vehículo Uber, es muy endeble. A las víctimas ni siquiera les robaron celulares u otras pertenencias, tampoco está involucrado el crimen organizado.