El Congreso de Perú fue disuelto por el presidente Manuel Vizcarra y, en respuesta, el órgano lo desconoció y nombró a una presidenta.
Luego de que el presidente Martín Vizcarra anunciara la disolución constitucional del Congreso de Perú, el organismo decidió desconocerlo y nombró a Mercedes Araóz como la primera mandataria mujer de esa nación latinoamericana.
“En respeto irrestricto de la Constitución Política de Perú, he decidido disolver constitucionalmente el Congreso y llamar a elecciones de congresistas de la República. Este es un acto constitucional”, dijo Vizcarra en un mensaje a la nación.
El poder ejecutivo de Perú tiene la facultad de disolver el Congreso si este ha censurado o negado una moción de confianza a dos Consejos de Ministros.
La primera moción de confianza le fue negada al gabinete encabezado por Fernando Zavala cuando Pedro Pablo Kuczynski era presidente.
Este domingo Vizcarra había informado que en caso de que el Congreso no debatiera la cuestión de confianza que había sido anunciada por su gobierno, tomarían la misma como negada y convocaría a nuevas elecciones legislativas.
“Se pretende elegir a miembros del Tribunal Constitucional de una manera muy apresurada, poco transparente y hemos planteado una cuestión de confianza para que se corrija la forma de elección”, argumentó Vizcarra al referirse al órgano supremo de interpretación y control de la constitucionalidad en Perú.
El origen de este conflicto entre Vizcarra y el Congreso de Perú se remonta a julio pasado, cuando Vizcarra había planteado una reforma constitucional para adelantar un año las elecciones generales en Perú.
Con la medida los cargos de presidente y congresistas podrían ser renovados en el 2020 y no en el 2021, cómo está previsto en el cronograma electoral del país
Por su parte, el Parlamento archivó el proyecto de adelanto de elecciones del Ejecutivo y, en respuesta, el gobierno de Vizcarra planteó una cuestión de confianza para modificar el proceso de elección de los miembros del Tribunal Constitucional.