Luis Enrique Quintero  

         Cifras reales revelan entre 3 mil y 4 mil el número de muertos a causa del terremoto de 8.7 registrado la madrugada del 28 de agosto de 1973 en Ciudad Serdán (Chalchicomula), comunidades aledañas incluidas las de Orizaba, Veracruz y hasta en la capital poblana.  

         Hoy, a 47 años de la abrumadora tragedia, justo durante la madrugada en que los lugareños se preparaban para la celebración del “Padre Jesús de las tres caídas”, en el templo de San Andrés Apostol, que se desplomó parcialmente, las familias recuerdan a sus seres queridos que perdieron la vida trágicamente.

Aunque información del sismológico nacional indicaba que el temblor había tenido una magnitud de 7.3 grados en la escala de Richter, el sismógrafo de Veracruz afirmó que alcanzó los 8.7 grados.

Del mismo modo, los números oficiales señalaban en mil 200 el número de fallecidos, pero en realidad fue de más del doble, pues había que incluir a los “desaparecidos” entre toneladas de escombros de los inmuebles destruidos –que nunca aparecieron-, el número más grande de muertos a causa de un temblor en la historia de Puebla.

El terremoto fue sentido en la zona centro de México; incluso, se sintió en el estado de Veracruz, principalmente en Córdoba, y Orizaba, en la parte sur de Tamaulipas, Guatemala, Belice, El Salvador y Honduras.

Fue exactamente a las 3:45 de la mañana cuando la tierra se sacudió sumamente fuerte durante casi 2 minutos, tiempo que fue suficiente para que cerca de 700 personas perdieran la vida, miles resultaran lesionadas y más de 2 mil 500 casas y edificios quedaran totalmente dañados; en Chalchicomula, primordialmente.

Durante los días 29 y 30, por las principales calles de los municipios de la región “desfilaban” las carrozas fúnebres trasladando a los cementerios cientos de cadáveres, generando dolor y desesperación entre los sobrevivientes que no podía creer lo que había sucedido.

El extraordinario trabajo del fotoperiodista Mateo Flores, muestran que en la capital poblana el terremoto despertó a casi todos sus habitantes e incluso muchos decidieron salir de sus viviendas y dirigirse a plazas públicas y avenidas para protegerse, como ocurrió sobre el bulevar 5 de Mayo donde había centenares de familias sentadas sobre las banquetas esperando el amanecer.

En ABC Diario…38 años de periodismo con historia, recordamos hoy a las víctimas de Chalchicomula y de los otros sitios afectados.