El primer ministro británico, Boris Johnson, acusó a un grupo de extremistas de haber “secuestrado” recientes manifestaciones antirracistas en el Reino Unido y pidió “no censurar el pasado”, a raíz del derrumbe o degradación de estatuas de personalidades de la época colonial.
Es evidente que las protestas han sido desgraciadamente secuestradas por extremistas cuyo objetivo es la violencia”.
“No podemos ahora tratar de editar o censurar nuestro pasado. No podemos pretender tener una historia diferente”, afirmó, al tiempo que denunciaba unos “intolerables ataques a la policía”.
Por su parte, el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, expresó su preocupación ante la posibilidad de que haya violencia y vandalismo en manifestaciones previstas para este fin de semana por organizaciones antirracistas y de ultraderecha.
“Me preocupa enormemente que nuevas manifestaciones en el centro de Londres no solo puedan propagar el COVID-19, sino que provoquen desórdenes, vandalismo y violencia”, dijo Khan en un comunicado.
Protección de estatuas ante protestas por racismo
Este temor llevó a la protección de monumentos como la estatua del ex primer ministro Winston Churchill, ubicada cerca del Parlamento de Westminster, en la cual el pasado fin de semana un manifestante escribió “era un racista” junto al nombre del líder conservador y héroe de la Segunda Guerra Mundial contra los nazis. Para protegerla, la estatua fue encerrada en una caja construida ex profeso.
Como en otros países, varios símbolos del pasado colonial británico fueron recientemente blanco de las manifestaciones desencadenas por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Estados Unidos.
La amenaza de disturbios violentos se suma a los riesgos sanitarios en plena pandemia de coronavirus. En el Reino Unido, con más de 41 mil muertos por COVID-19 y en desconfinamiento gradual, siguen sin estar autorizadas las reuniones de más de seis personas.
Aunque el primer ministro británico dijo comprender el “legítimo deseo de manifestarse contra la discriminación” y reconoció que queda “mucho por hacer” para combatir el racismo, Johnson afirmó que “la única actitud responsable es mantenerse alejado de estas protestas”.