La noche del domingo la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, promulgó una ley que convoca a elecciones generales el próximo 6 de septiembre, en medio de fuertes críticas y presiones por su reticencia a que se realizaran los comicios durante la pandemia causada por el coronavirus COVID-19.
Áñez Chávez señaló que su gobierno pondrá todos los esfuerzos necesarios para brindar las medidas de salud necesarias para la población, ya que se considera que en esa fecha Bolivia estará en el peor momento de expansión de los contagios del coronavirus.
Además, a través de un mensaje emitido en su cuenta de Twitter, Áñez dijo que en estas elecciones “tenemos la oportunidad de librarnos del MAS de una vez por todas”, refiriéndose al partido del expresidente Evo Morales (Movimiento Al Socialismo).
He recibido presiones exigiendo elecciones el 6 de septiembre, es decir, en plena pandemia. Tengo un país sufriendo y a muchos políticos y autoridades exigiendo elecciones lo antes posible”, dijo la mandataria a través de un mensaje grabado dirigido a la nación.
La presidenta interina rechazó las acusaciones de querer mantenerse en el poder, también aprovechó para exhortar al exmandatario Evo Morales, a su candidato Luis Arce, y al expresidente -y también candidato- Carlos Mesa “que asuman con valentía la responsabilidad que tienen al haber exigido con tanta insistencia que hagamos elecciones en plena pandemia“.
Finalmente, la mandataria invitó a las fuerzas políticas a unir esfuerzos para solucionar las tres mayores necesidades de la gente: “recuperación de la economía, desempleo y fortalecimiento de la salud”.
Las elecciones presidenciales habían sido inicialmente programadas para el pasado 3 de mayo, pero fueron diferidas a causa de la pandemia del COVID-19, señalándose que se pospondrían para el 6 de septiembre.
Sin embargo, Áñez se había resistido a promulgar la ley con la nueva fecha argumentando que coincidiría con el peor momento de expansión de la enfermedad, lo que ponía en riesgo la salud ciudadana, por lo que llegó a plantear un nuevo aplazamiento de los comicios por “un mes o dos”.