Archivo del Crimen.
*Tétrica noche en Casas Ara
Luis Enrique Quintero
Hasta hoy, aún quedan dudas sobre qué pasó exactamente la noche del 21 de febrero de 2004 en el estacionamiento del fraccionamiento Casas “Ara”, en Vía Atlixcayotl, donde la joven ama de casa Selene Ramos Ramírez sufrió graves lesiones, que minutos después la condujeron a la muerte, al ser atropellada intencionalmente por quien conducía una camioneta de su propiedad.
El esposo, Alfredo Vargas Nochebuena y la amante de éste, Maricarmen Santander Saucedo, fueron acusados de homicidio, por lo que él fue apresado y condenado a cuarenta años de cárcel, mientas que ella aún huye de la justicia, al parecer en el extranjero.
Son más de 15 años los que Maricarmen Santander Saucedo ha logrado evadir la acción de la ley, pues ni siquiera es buscada por la Interpol, y sólo su amante purga aún su condena en el penal de San Pedro Cholula.
Esta historia que nació con amor y que acabó en tragedia, comenzó aproximadamente 15 años antes de los fatales hechos, cuando Selene conoció a Alfredo desde que eran estudiantes y después de un noviazgo se casaron por lo civil. En principio, aparentemente todo era dicha y felicidad, pero al poco tiempo las cosas empezaron a cambiar y las personas que los trataban, entre ellos sus vecinos y familiares, se daban cuenta de sus diferencias y de que ella se veía muy apesadumbrada, sólo que nadie intervino por respeto a la vida matrimonial. También se afirma que la ahora occisa era excesivamente celosa y posesiva, lo que no es aceptado por la familia.
Se tiene conocimiento de que el conflicto conyugal se agravó cuando Vargas Nochebuena, a pesar de estar casado y de haber procreado una hija, entabló una relación amorosa, o por lo menos sexual, con Maricarmen Santander Saucedo, empleada de la desaparecida Secretaría de Desarrollo Urbano, Ecología y Obras Públicas del Gobierno del Estado (Sedurbecop), en donde Alfredo era funcionario, nada menos que secretario particular del titular de la dependencia, el destacado político Carlos Palafox Vázquez.
Aparentemente, cuando Selene, de 34 años de edad, se enteró y comprobó de que su esposo tenía de amante a la empelada de la Sedurbecop, decidió solicitarle el divorcio, pero presuntamente él se negó a dárselo porque económicamente no le convenía pues, entre otras cosas, ya no contaría más con la casas “ARA”, misma que fue regalada a Selene por su padre, el general del Ejército, Víctor Ramos, entre otros beneficios como buenos vehículos y considerables entradas de dinero, a través de su esposa.
Desde entonces, todo eran peleas entre Selene y Alfredo, a veces a solas y la mayoría de ocasiones en presencia de su hija que entonces tenía 14 años de edad. Los vecinos se daban cuenta de los enfrentamientos y, sobre todo, del supuesto maltrato que él le daba a la profesionista y ama de casa.
Las cosas alcanzaron su peor momento la noche del 21 de febrero del año 2004, cuando, después del enésimo “agarrón”, la agraviada corrió de la casa al marido que evidentemente había caído en un cinismo insoportable.
El cinismo era tal que la noche de los hechos, Maricarmen Santander llegó hasta el estacionamiento de Casas “ARA” en donde, a bordo de una camioneta que era propiedad de Selene, arrolló a la infortunada mujer a la que ocasionó severas lesiones que finalmente resultaron ser mortales.
Para el juez que conoció del caso, quedó comprobado que Vargas Nochebuena le dio indicaciones a su amante para que atropellara a Selene y luego ambos huyeron a bordo de una motocicleta, pero pocos minutos después, al comprender que había sido visto por los vecinos, Vargas Nochebuena regresó a la escena del crimen y auxilió a la víctima que fue traslada al Hospital del ISSSTEP, en donde al poco tiempo falleció.
Después, al darse cuenta de que serían atrapados por la policía, los amantes se dieron a la fuga con rumbo desconocido, hasta que casi dos años después, en diciembre del 2005, Vargas Nochebuena fue capturado por la Interpol en la ciudad de Los Angeles, California, de donde fue traído a Puebla para ser juzgado.
Previo a su escapatoria, Vargas Nochebuena recibió el apoyo y hasta un presunto encubrimiento de algunos funcionarios con los que había colaborado, pero desde luego esto no fue investigado por la Procuraduría General de Justicia.
Poco más de un año después, el 30 de enero de 2007, Alfredo Vargas Nochebuena fue condenado por el juez penal de Cholula, Enrique Romero Razo, a cuarenta años de cárcel, por lo que actualmente se encuentra recluido en el penal de ese distrito judicial, mientras que, hasta el momento, Maricarmen Santander Saucedo, se burla de la justicia y se presume que se oculta en algún lugar del sur de Estados Unidos.