Un tanto de Pierre-Emerick Aubameyang en tiempo de descuento amplificó el doblete inicial de Alexandre Lacazette, que supuso un castigo sonoro para un Valencia que se puso por delante en el marcador, y al que los nervios y los errores le privaron de sacar un mejor resultado del Emirates Stadium contra Arsenal (3-1).
La anotación de Mouctar Diakhaby en los primeros minutos del partido presagió lo mejor para los naranjeros, que poco a poco se fueron viniendo abajo.
Parecía un atardecer de vino y rosas para el Valencia, que pronto recibió el manotazo de estar en el Emirates. Mientras ellos se veían dueños y señores del partido, Lacazette mandó un balón a Aubameyang, que por velocidad rompió a la defensa ché. El gabonés recortó ante un defensa y se la cedió a Lacazette para que empatara el partido.
Ahí el Valencia se achicó, vio el peligro y se olvidó de que el 1-1 era un buen resultado, como si el mazazo fuera aún mayor. Pero no lo fue hasta que Granit Xhaka puso un centro medido que nadie en el Valencia supo atajar. Lacazette remató picado y a Neto le temblaron las manos, incapaces de atajar el esférico.
Los Gunners impusieron su versión europea, la que eliminó al Nápoles, y se sintieron poderosos al calor de los 58 mil espectadores que ocupaban el recinto londinense. Encerraron al Valencia y pudieron quedarse con la eliminatoria sentenciada mucho antes si Lacazette no hubiera fallado el ‘hat trick’ delante de Neto.
Con el Valencia suplicando por el final, un centro de Kolasinac terminó con Aubameyang empalmando el tercero en el segundo palo.
El 3-1 deja muy tocado al Valencia, que necesitará de su mejor versión para darle la vuelta al marcador el próximo jueves en Mestalla.