ARMENTA ESCRIBE SU PROPIA HISTORIA

Diario ABC Puebla

Nada ni nadie es igual.
Apenas hay similitudes entre los seres humanos.
Cada uno elige lo que quiere ser en la vida: caminar por la senda correcta o el de la ignominia.
¿Por qué, entonces, la necedad de encasillar al gobernador de Puebla con determinado grupo político, afirmando que es creación de alguno de tantos que se han visto involucrados en escándalos de mentiras y corrupción?
Se equivocan quienes así piensan.
Alejandro Armenta está escribiendo su propia historia.
Ha sabido aprender de todos, nutriéndose de lo que le hace bien y desechando lo que le daña.
Si Alejandro tuviera que confesar en quien se vería reflejado como persona, su respuesta, sin duda, sería que en su papá Rafael, sellando en su corazón el sentimiento de sencillez y condescendencia de la cuna materna.
En la lucha por el poder lo señalan, le inventan, le acusan, incapaces de reconocer el esfuerzo por trascender y su buena voluntad de abrir las puertas, incluso, a todos aquellos que le dieron la espalda en precampaña, en campaña y en la elección que, finalmente, lo llevó a un triunfo contundente, derrotando a sus fieros detractores y a grupúsculos que lo quisieron ver tirado, derrotado y pidiendo clemencia.
Alguna vez subrayé que Alejandro Armenta es un predestinado y lo sostengo.
Alcanzará lo que se propone.
Desechará la infamia que destruye honras; el rumor palaciego que afecta las relaciones de entendimiento dentro del círculo íntimo del poder; la maldad que envenena conciencias; la información falsa que pulula por los pasillos de la política; los egos que terminan por aniquilar la inteligencia y sensatez;
Ha prometido que será un gobernador justo.
Le creo.
Tengo la certeza de que así será.
Apenas van 8 meses de su administración.
No coman ansias.
Esfuerzo, trabajo y lealtad, rasgos indisolubles que no se encuentran en cualquier parte. Hay que saber entender.
POSDATA: Twitteros charlatanes, columnistas de medio pelo, falsos periodistas, distorsionan la realidad sembrando calumnias.
Están bien identificados.
Es una vergüenza que por eso cobren.
La trayectoria, el prestigio y los méritos periodísticos de cada uno están a la vista.
POSDATA 2: Era enfático mi papá Ángel García López, uno de los periodistas mexicanos reconocidos con innumerables logros internacionales: “Mientras no te señalen de inepto, ratero o pendejo, nadie podrá perseguirte ni destruirte”.
“lealtad y trabajo son cartas de presentación indestructibles”.
Ahora resulta que, para los retrasados mentales, tener carácter fuerte o ser rebelde con causa es pecado.
POSDATA 3: Si existen lazos de sangre entre Alejandro Armenta e Ignacio Mier, este último los desconoce públicamente en su afán de participar en procesos electorales futuros, curándose en salud por aquello del nepotismo.
Que se vaya con sus chivas a otra parte, dirían los viejos de la comarca.