Se espera que cerca de 60 mil personas estén en el estadio Mineirao de Belo Horizonte para ver el partido.
La expectativa trasciende los límites del continente americano, pero tiene su epicentro en Belo Horizonte. Este martes, Argentina y Brasil disputarán una de las semifinales de la Copa América, en el que sin dudas es el partido más importante en lo que va del torneo. Y, cómo no podía ser de otra manera, toda esta ansiedad se trasladó a esta ciudad brasileña: ya no quedan entradas para presenciar el clásico sudamericano.
Con una capacidad de 60 mil espectadores, el estadio Mireirao (casa del Cruzeiro) lucirá completo. Y vale la aclaración: la mayoría de los espectadores serán brasileños, ya que en la previa del certamen se preveía que aquí iba a jugar la selección de Tite en caso de terminar primera en su grupo, algo que finalmente sucedió.
Por tal motivo, los hinchas de la verdeamarela compraron sus entradas por adelantado (sin conocer quién sería el rival, claro), y no erraron en su pronóstico: se aseguraron un lugar para ver un encuentro que sin dudas será histórico.
De todas maneras, también se espera que Messi y compañía tengan aliento argentino, ya que también habrá fanáticos albicelestes en el estadio.
Por lo pronto, las últimas entradas en agotarse fueron las de Categoría 1, correspondientes a las plateas laterales. Las mismas tenían un valor de 590 reales, un número cercano a los 6.500 pesos argentinos.
Esta noticia cayó como agua en el desierto para la organización del torneo, que a lo largo de la competencia tuvo que ver cómo los partidos se disputaban en estadios semivacíos, producto del elevado valor de las entradas.
A recordar: el partido entre Brasil-Argentina, correspondiente a una de las semifinales de la Copa América, se disputará el martes 2 de julio desde las 21:30 (hora argentina) y será dirigido por el ecuatoriano Roddy Zambrano