En una encuesta aplicada a más de 200 universitarios de 46 instituciones de educación superior en el Estado de Puebla se obtuvo información sobre su situación familiar y emocional durante el resguardo por la contingencia del COVID-19. En ese sentido, más del 90% por ciento de las y los universitarios reportaron que se han mantenido en resguardo durante la contingencia, mientras que el resto no lo ha
hecho principalmente porque trabajan.
Aunque el 30% de los estudiantes mencionaron que el ambiente familiar no ha presentado cambios por la contingencia, más del 40% de estudiantes sí destacaron cambios dentro de las dinámicas familiares, mencionando tanto aspectos positivos como negativos por dichos cambios. Se mencionaron entre los aspectos positivos cuestiones como una mayor comunicación intrafamiliar, mejoramiento del ambiente familiar, y mayor convivencia entre sus miembros. Contrariamente, para otro grupo de estudiantes el confinamiento ha traído consigo cuestiones negativas como son el aumento de tensiones, discusiones, estrés, e incluso distancia entre los miembros de la familia.
Aunque el 75% de los hogares de los universitarios han implementado actividades para hacer su situación de resguardo más llevadera, el 85% de los estudiantes mencionaron sentirse aburridos, el 67% más irritables, y más de la mitad estar tristes y cansados. Entre las principales actividades que realizan en casa para coadyuvar ante esos cuadros emocionales están arreglar la casa, ver la televisión, hacer ejercicio, y entretenerse con juegos de mesa.
Distintas instancias nacionales como internacionales han previsto un posible aumento de la violencia intrafamiliar durante el confinamiento. En ese sentido, los resultados de la encuesta mostraron que más del 10% de los universitarios han experimentado algún tipo de violencia intrafamiliar durante la contingencia; principalmente violencia familiar (agredir sus sentimientos), y en segundo lugar violencia económica (como el control autoritario de las finanzas familiares). Cabe mencionar que más de la mitad de los estudiantes reportaron que miembros de su familia con los que están en resguardo atraviesan por cuadros de estrés, depresión, agresividad, distanciamiento, miedo por contagio, mal humor, o incluso depresión.
Por lo anterior será puntual para las autoridades e instituciones educativas ahondar y ampliar los instrumentos o mecanismos para el apoyo a estudiantes bajo susceptibilidad y situación de violencia. Aún más cuando la contingencia ha obligado a las instituciones de educación superior del Estado a proseguir con la educación a distancia y resguardo, al menos por lo que queda de este año.
La encuesta forma parte del proyecto de investigación “Retos educativos en jóvenes universitarios en Puebla durante la contingencia del COVID-19”, realizado por estudiantes de Trabajo Social del Instituto Universitario Boulanger, y coordinado por el Dr. Edmundo Meza. La encuesta contó con la participación de estudiantes provenientes tanto del interior como fuera del Estado, que se encuentran inscritos
en diferentes universidades públicas y privadas en Puebla.
Redactado por Dr. Edmundo Meza Rodríguez.
Equipo de investigación: Jacob Hernández Tapia, Monserrat Jiménez Álvarez, Nayely Martínez Pale, Érika Méndez Lozada, Yael Famitsai Nocelo Barrios, Ana Victoria Pérez Villegas, Ana Karen Rodríguez Ramos. Dr. Edmundo Meza
Rodríguez, coordinador.
Para mayor información o preguntas adicionales:
Dr. Edmundo Meza Rodríguez – Coordinador
edmundomeza@gmail.com
Sitio del proyecto de investigación:
https://sites.google.com/view/losuniversitariosvselcovid19