Toca a MORENA responder impugnación de Armenta y no al candidato
Serán dos meses de intensa actividad en la que intentará recorrer la mayoría de municipios del estado, llevando como lema político la reconciliación
Andrés Herrera Ruiz
Mientras el candidato al Gobierno de Puebla por la alianza “Juntos Haremos Historia” de MORENA, PT y PVEM, Luis Miguel Barbosa Huerta, define el lugar de arranque de su campaña para el 31 de este mes, corresponde al Comité Ejecutivo Nacional del Partido lopezobrarista dar respuesta y no al ex senador, a la impugnación presentada por Alejandro Armenta Mier ante el TEPJF en contra de la encuesta interna.
Así se manejó ayer en el equipo barbosista, añadiéndose que el candidato ya fijó su posición después de que se dio a conocer el resultado del estudio realizado por el Partido, que fue completamente imparcial y que le dio el triunfo.
De este lunes o martes –se dijo- se informará el lugar y la hora en que Barbosa Huerta iniciará su proselitismo político por segunda vez, pues la vez pasada –julio de 2018- ganó la elección pero se la robaron, tal y como él mismo lo ha sostenido.
Se mencionó que el candidato se ha estado reuniendo con el equipo de trabajo para preparar su campaña que abarcará la visita a 100 municipios de los cuatro puntos cardinales del Estado para hacer contacto directo con la gente.
Serán dos meses de intensa actividad, en los que volverá a recorrerlos, con la ventaja ante sus adversarios, de que ya lo conocen por su trabajo que realizó en la pasada campaña, por lo que ahora va a la reconquista con su lema de “reconciliación”, se subrayó.
De la impugnación de Armenta Mier ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), se dijo a este diario que corresponde a la dirigencia nacional y al Comité de Elecciones dar una respuesta y no al candidato, quien está entregado a preparar su campaña, en donde va a estar para demostrar que goza a plenitud de salud para que no le inventen enfermedades.
Hay que señalar que Alejandro Armenta primero había anunciado que apoyaría a “su Partido” en el próximo proceso electoral; sin embargo, ha caído en la incongruencia de impugnar el resultado de la encuesta morenista, asegurando que no se trata de un asunto de revanchismo político tras no haber salido ganador, “pues no tomamos oficinas, sino que estamos defendiendo nuestros derechos”, según su argumento.