Conocida como la “Directora General”, utiliza su cargo para realizar negocios personales y promover la instalación de sus cómplices, denuncian
RODRIGO SANTAMARÍA
Mejor conocida como la Directora General, Elia Luna Morales, goza de una de las claves mejor remuneradas en la Secretaría de Educación Pública (SEP) como “PROFESOR TITULAR “B” (E.S.) TIEMPO COMPLETO“, cobra descaradamente coffee breaks de miles de pesos, a través de diversas empresas, además de conspirar internamente para remover a los que considera sus enemigos e incrustar a sus cómplices, afectando al magisterio y al gobierno que pugna intolerancia contra la corrupción.
Aparte de su suculento negocio personal que le deja grandes cantidades mensuales, arremete permanentemente contra el nuevo Director General de Administración Rodrigo Peralta, en un intento descarado de tumbarlo. Por eso lo desprestigia utilizando las redes sociales, inventando supuestas influencias del Maestro para llegar al puesto. Evidentemente, su mayor interés se debe a que quiere como dé lugar hacer regresar a Manuel Suárez, quien fue removido por el ejercicio cotidiano de la corrupción e impunidad, siendo su principal beneficiaria la misma Elia Luna Morales.
Desvío de recursos, beneficios de las mejores claves remuneradas, dádivas, direcciones generales, son sólo algunos de estos actos de impunidad en los que ha caído Luna Morales.
Es sabido que únicamente se necesitaba ser amigo del anterior Director General de Administración, penosamente nombrado ahora Director de Recursos Humanos, para gozar de privilegios. El magisterio se pregunta si: ¿los Directores Generales con beneficios como está funcionaria, son los Maestros de las escuelas con las mejores plazas y SIN IMPARTIR CLASES?
Ya es hora, refieren Profesores que prefieren omitir su nombre para evitar represalias, que nuestras autoridades ayuden a que salgan todos estos dinosaurios y dejen trabajar a personas frescas y eficientes que este gobierno necesita para marcar el cambio.