Le duele a Enrique Cárdenas Sánchez no haber ganado en 2017 la interna de MORENA a Luis Miguel Barbosa.
Siente la frustración por haber sido rechazado legalmente para competir en 2018 por la vía independiente.
Y se recrudece ahora, porque a pesar del impulso de un Diputado local y las presiones del Rector de la Universidad Iberoamericana, el jesuita Fernando Fernández Font, no fue designado Gobernador interino.
Eso lo ha llevado a renegar del Partido al que había aceptado integrarse por el interés de la candidatura al Gobierno de Puebla; ataca sin miramientos a Barbosa y llama malagradecido a Andrés Manuel López Obrador.
Por si fuera poco, con su bola de cristal, “predice” que en la próxima elección constitucional extraordinaria habrá fraude.
Cárdenas, el presunto inteligente y mesurado, se transformó en Cárdenas, el visceral.
Es la parodia del Doctor Jekyll y el señor Hyde.
Desde su punto de vista, de ser MORENA el mejor Partido, ha pasado a ser el inmoral PRIMOR.
Los Partidos, para él, no sirven, pero quiere formar el suyo “Sumamos”.
Cuando le conviene rechaza que México está inmerso en un sistema de Partidos.
Parece no comprender que la política es de acuerdos y negociaciones.
Es contradictorio.
Olvida lo que dice y cree que todos padecen alzheimer.
Veamos: En mayo de 2017, el ex Rector de la UDLA, nacido en Torreón, Coahuila, acudió ante el Congreso de Puebla para tramitar su ciudadanía poblana. Nunca lo había hecho porque no tenía el gusanito de pensar en la gubernatura o porque nadie lo había animado, hasta que apareció una mente con la varita mágica que lo tocó para convertirlo en virtud.
En ese momento se le ocurrió subir un video en youtube informando de sus aspiraciones, sin precisar si tenía alguna invitación de algún Partido o si pretendía lanzarse como candidato independiente.
Luego, de viva voz confirmó que participaría en el proceso interno del Partido MORENA para ser candidato a Gobernador en 2018, descartando que su designación fuera por “DEDAZO”, asegurando que entraría a la competencia a la par del resto de contendientes.
Entonces, una “voluntad ajena” le ordenó decir en esos momentos que el Movimiento de Regeneración Nacional era lo mejor.
Textualmente, diría: “HAY QUE ENTRARLE A LA COMPETENCIA DENTRO DE MORENA. NO ES AHÍ ESTÁ EL DEDO; ESO NO; VOY A ENTRARLE A LA COMPETENCIA Y YO LO ACEPTO, PORQUE SI ESA NO SE GANA, MENOS LA OTRA”.
Emocionado, afirmó que su interés era meramente ciudadano y aunque no es militante de MORENA, tampoco buscaría la candidatura independiente, “PORQUE EL SISTEMA POLÍTICO MEXICANO NO ESTÁ HECHO POR LOS INDEPENDIENTES, SINO PARA LOS PARTIDOS POLÍTICOS Y ES LA ÚNICA MANERA DE GANAR”.
Ayer, apareció una columna en un diario nacional firmada por el mismo Cárdenas Sánchez, desconociendo hasta al propio Fernando Manzanilla Prieto, al que supuse respetaba. Arremete contra el Gobernador interino Guillermo Pacheco Pulido, contra el PRI y MORENA y termina diciendo:
“Para Puebla, el panorama es desolador. Hay todas las indicaciones de que la próxima elección no estará definida por la voluntad libre del electorado, de que habrá compra de votos y operación de todo tipo, que no habrá imparcialidad. Están todas las figuras para presumir que el gobierno interino del estado va a meter la mano hasta el fondo. Ojalá me equivoque, pero así se ve en este momento”.
“Pareciera que vamos a pasar de un estado autoritario representado por el morenovallismo, a otro igual de autoritario representado por el PRIMOR. Por cierto, es el mismo que quiere militarizar el país”.
Enrique Cárdenas Sánchez, el visceral; el contradictorio.
Es el mago que vaticina y nunca vio venir su fracaso.
Y todo porque no se cumplieron sus caprichos.