MIGUEL ÁNGEL GARCÍA MUÑOZ
Hoy, continuó el paro de actividades de estudiantes en escuelas y facultades de universidades públicas y privadas del Estado de Puebla, demandando que el Gobierno instrumente todas las medidas necesarias para combatir la inseguridad y el crimen que azota a los ciudadanos.
El fenómeno no es de ahora, empezó a incrementarse desde 2010 y no se hizo nada; por el contrario, dio la impresión que se omitieron alarmas, reclamos y denuncias, llegando al encubrimiento de la delincuencia.
Niños, mujeres y hombres han sido víctimas de la crueldad e infamia.
El asesinato de los jóvenes estudiantes de la BUAP y la UPAEP, ocurrido en Santa Ana Xalmimilulco, perteneciente a Huejotzingo, ha sido la gota que derramó el vaso, propiciando marchas de indignación, pero sin agredir ni generar violencia que es lo que se combate. La fortaleza de las instituciones educativas se reflejó en la unidad y solidaridad, lejos de diferencias ideológicas históricas.
Indiscutiblemente que es para ponderar la reunión que sostuvieron los Rectores de la BUAP, Alfonso Esparza y de la UPAEP, Emilio Baños Ardavín, con el Gobernador Miguel Barbosa Huerta, para concretar estrategias que beneficien la seguridad del alumnado y de los poblanos, quedando de manifiesto que el diálogo, los acuerdos y el trabajo son fundamentales en los procesos de desarrollo, paz y estabilidad social.