Los escribidores al servicio del PAN o que todavía no digieren el triunfo de MORENA en las urnas, se han dado a la tarea de cazar frases o expresiones del Presidente Andrés Manuel López Obrador y del Gobernador de Puebla Miguel Barbosa.
Sobre el poblano, les ha indignado que haya dicho que Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso “fueron castigados por Dios”, soslayando que utilizó una expresión popular que arrastra decenios, pero que su ateísmo no digiere.
En referencia a unas personas que fueron ejecutadas en Tehuacán, el mandatario mencionó que “se portaron mal”, tomando en consideración los informes de que habrían estado involucradas con la delincuencia organizada.
Inmediatamente los juntaletras de medio pelo, compararon lo sucedido a la familia LeBaron, lanzando la interrogante si también se portaron mal.
Esa pregunta está fuera de lugar y los acontecimientos son diametralmente opuestos, aunque estén relacionados con la tragedia; no obstante, si les interesa saber un punto de vista al respecto, tendrían que cuestionar al Gobernador de Chihuahua por el PAN, Javier Corral Jurado.
Y los millones de poblanos que fueron afectados por la ignominiosa administración morenovallista, podrían externar si son creyentes o no de la justicia divina.
Las palabras de Miguel Barbosa en ningún momento refieren que no hay investigación o que no se está luchando por combatir la inseguridad o que no se refuerzan los cuerpos policíacos y la Guardia Nacional; por el contrario, su preocupación es manifiesta y está decidido a demostrarlo en los hechos. Hay que remarcar que lleva apenas 4 meses de gestión, insuficientes para calificarla y mucho menos para limpiar el chiquero y resolver los “hoyos financieros” que dejaron Moreno Valle, Antonio Gali Fayad y hasta Guillermo Pacheco Pulido, quebrando las finanzas públicas.
En cuanto al Presidente López Obrador, los escribidores ya hicieron una larga lista de las palabras que ha pronunciado en sus conferencias de prensa diarias y que, según ellos, son ofensas para su dignidad. Harían bien en solicitar a la RAE las borre de su diccionario.