La gran actuación de Dzeko, que celebraba este martes los 150 partidos con la Roma, permitió a los italianos reaccionar tras la derrota liguera padecida el sábado contra el Spal de Ferrara y acabar con un CSKA que llegaba al Olímpico como líder del grupo y que venía de doblegar 1-0 al Madrid en la anterior jornada.
El encuentro se disputó en un ambiente sacudido por lo ocurrido pocas horas antes en la céntrica estación de metro de Repubblica, en la que al menos 24 personas, entre ellas varios hinchas del CSKA, salieron heridas tras caerse una escalera mecánica.
Mientras los bomberos seguían trabajando para restablecer el orden en la parada del metro, en el Estadio Olímpico el Roma se asustó dos veces en los primeros minutos, al recibir unos peligrosos disparos de Fedor Chalov (m.3) y de Nikola Vlasic (m.11), hermano de la campeona de salto de altura, Blanka Vlasic, aunque poco a poco los locales subieron su posición y tomaron el mando del encuentro.
Tras un aviso de Daniele De Rossi, cuyo cabezazo fue enviado a córner por el portero ruso Ilya Pomazun, el Roma desbloqueó el partido gracias a una gran acción coral empezada con una pared entre Lorenzo Pellegrini y Stephan El Shaarawy y culminada por Dzeko (m.30).
El “Cisne” de Sarajevo empujó el balón entre las mallas para subir el 1-0 al marcador y completó al borde del descanso su doblete personal al aprovechar una asistencia de El Shaarawy para fulminar al meta con un perfecto derechazo cruzado raso al suelo (m.43).
Dzeko celebró de la mejor manera su partido número 150 con la camiseta del Roma, al que llegó en 2015 procedente del Manchester City, y ya lleva cinco goles en tres partidos en esta Liga de Campeones.
La óptima prestación del bosnio, que tan solo hace tres días perdonó una oportunidad inmejorable en la derrota de la Roma contra el Spal, abrió el camino para la goleada del conjunto “giallorosso”, que fue engordad en la reanudación por Under.
El extremo turco, una de las grandes intuiciones del mercado de 2017 del director deportivo del Roma, el español Ramón Rodríguez Verdejo “Monchi”, recogió una asistencia de Dzeko y definió con un zurdazo que no dio opción al meta y que sentenciaba al portero.
En el tramo final, el CSKA intentó acercarse a la meta rival en busca del gol del honor, aunque fue el Roma el que más rozó el cuarto tanto, primero con un cabezazo fuera de Dzeko y luego con el griego Kostas Manolas.
La última oportunidad llegó en el tiempo añadido y fue para El Shaarawy, aunque su disparo fue repelido por una buena intervención de Pomazun.
Después de tres minutos de tiempo añadido, la Roma celebró una victoria de gran importancia, que le permitió superar al cuadro ruso en la clasificación y hacerse con el mando junto al Real Madrid en el grupo G.