El espectacular partido del lateral argentino Nicolás Tagliafico, que metió dos goles y recibió una merecida ovación del estadio Johan Cruyff Arena, tumbó al AEK Atenas (3-0) en su vuelta a la Champions League después de tres temporadas sin participar sin participar y dio los tres primeros puntos al Ajax.
El argentino marcó el que quizás sea uno de los mejores goles de la jornada cuando en el minuto 90, con el encuentro ya decidido, remató desde el borde del área izquierda lo que bien podría haber sido un centro, pero que se coló por la escuadra de Barkas a pesar de la estirada del portero.
El resultado reflejó lo sucedido en el terreno de juego, ya que aunque el AEK Atenas se plantó bien en la primera parte y evitó que los locales tuvieran verdaderas ocasiones de peligro, el primer gol del Ajax comenzando la segunda parte, también de Tagliafico, hizo desaparecer a los griegos.
Los holandeses dominaron en todo momento, con un toque rápido de balón en el centro del campo y combinaciones que, especialmente en la segunda parte, llegaron a la portería griega.
El AEK se limitó a esperar atrás para intentar aprovechar que la línea defensiva holandesa se adelantaba a veces más de lo debido, y buscó especialmente las botas de Ezequiel Ponce, pero el delantero argentino se vio demasiado sólo para materializar sus ocasiones.
El primer gol de los hombres de Erik Ten Hag llegó cuando un córner rechazado por el AEK terminó en las botas de David Neres, que la picó hacia el área para que Tagliafico la empalmara con el interior del pie izquierdo, aprovechando que la defensa griega se adelantaba para provocar, sin éxito, un fuera de juego.
El tanto pareció envalentonar al conjunto local, que se fue al ataque y lo intentó especialmente con varios balones colgados, mientras los griegos siguieron atrás aguantando como podían.
Daley Blind tuvo en su cabeza anotar el segundo con un cabezazo al rematar un córner a metro y medio de la portería, pero la puntería le falló al neerlandés y apuntó demasiado a la derecha.
En el minuto 62, el entrenador holandés se vio obligado a sustituir al exmadridista Klaas-Jan Huntelaar por Donny van de Beek, que aprovechó como nadie los restantes treinta minutos del partido.
Una rápida combinación del Ajax dejó al serbio Tadic el costado derecho del área, y su centro fue a parar a la bota derecha de Beek, que prácticamente sólo y desde el borde del área pequeña fusiló a Barkas y marcó el segundo.