Si alguien dudaba de la eficiencia en su trabajo y su capacidad de interlocución, Olivia Salomón ha dado muestras que es digna de ser la Secretaria de Economía, pues ha logrado concretar inversiones extranjeras en el Estado y que la relación del Gobierno del Estado con el Consejo Coordinador Empresarial sea tersa, de colaboración, de proyectos, diálogo y esfuerzo compartido a favor de Puebla.
La incredulidad se ha convertido en certeza.
Salomón, es una pieza valiosa en el engranaje de la administración estatal.
El Gobernador Miguel Barbosa, no se equivocó en la designación de Olivia.
Ayer, la plana mayor del CCE, encabezado por José Ignacio Alarcón Rodríguez Pacheco, patentizó su confianza en el Jefe del Ejecutivo.
Fueron contundentes al decir que caminarán de la mano y enfocarán su esfuerzo para invertir en zonas vulnerables, coadyuvando en el rescate del atraso e incorporarlas al desarrollo. Esto, no se había escuchado.
Sin embargo, la sombra de la inseguridad que azota al país, de la que no escapa Puebla, es lo que frena muchas veces la inyección de dinero que fortalezca proyectos e incentive la economía. Ante esto, Barbosa, al que en lo personal considero un hombre inteligente, de convicciones y férrea voluntad, responde que fortalecerá al máximo todas las zonas de la entidad, instalando cuarteles de policía capacitados, dotándolos de patrullas y equipos de calidad.
No pasó desapercibido el mensaje directo de Miguel, al señalar que limpiará de corrupción las Presidencias Municipales, empezando por la de Puebla. La frase seguramente cayó como balde de agua fría en la Alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, quien aparte de convertir el ayuntamiento en tapadera de morenovallistas, ha enseñado que no era apta para ocupar un cargo de trascendencia, de alta responsabilidad, a pesar del voto que la hizo ganar la elección. Lo que no recapacita es que la gente votó por la ola gigante de MORENA; ni siquiera meditó en quién era Claudia ni que iba a resultar un fraude.
No todos merecían el triunfo electoral; Claudia, es una de ellas.
Si en estos momentos se pidiera la revocación de mandato, apelando a la legalidad, no habría mayor impedimento. La ciudadanía no la defendería.
Por el mismo sendero camina Luis Alberto Arriaga Lila, Alcalde de San Pedro Cholula, quien ha permitido que se convierta en una zona altamente insegura, mientras él pasea y se divierte, minimizando asesinatos y la violencia desmedida, como sucedió hace 24 horas en Manantiales, siendo asesinado un empresario a manos de dos asaltantes que lo siguieron desde Plaza San Diego. Por cierto, este centro comercial en particular y el milenario municipio representan, ahora, lugares donde los criminales perpetran sus fechorías a cualquier hora del día, mientras los policías del municipio se dedican a plantar operativos impresionantes para sacar dinero con el pretexto del alcoholímetro.
En la misma situación se encuentran otros Ediles que han dejado mucho que desear, sumando a su torpeza de administrar sus municipios en materia económica y política, el oportunismo de utilizar las siglas de MORENA para favorecer sus ambiciones, obedeciendo en realidad a otros intereses que nada tienen que ver con la llamada Cuarta Transformación.
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