Se han hecho ricos manejando intereses de los verdaderos dueños de suculentos negocios.
Funcionarios y empresarios se cuecen en la misma olla, aunque hay excepciones.
Patentes notariales son una muestra de ello.
La corrupción a gran escala ahí está.
Habrá que investigar quiénes son los dueños de hoteles, centros comerciales, complejos inmobiliarios, terrenos ubicados en zonas de alta plusvalía, que cunden en Puebla y en municipios importantes del Estado. Simplemente aparecieron como plaga desde que Rafael Moreno Valle, Tony Gali y sus compinches gobernaron, rebasando lo inimaginable.
Son los titiriteros que contrataron a títeres para delinquir.
En estos momentos, algunos de los verdaderos dueños de las Notarías intentan pagar para que no sean afectados en publicaciones conjuntamente con sus prestanombres.
Aplicar la ley espanta a los que siempre la han evadido o corrompido.