Luis Enrique Quintero
En una sospechosa maniobra política funcionarios del gobierno municipal, que encabeza la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, pretenden de manera ilegal seccionar en tres la unidad habitacional La Margarita, al sur de esta capital y una de las más grandes del país, incluso fue modelo a nivel latinoamericano. También, Leobardo Soto, líder de la CTM, tiene metida la mano, acusan.
La denuncia pública fue hecha de manera valiente por vecinos que tienen décadas habitando en ese fraccionamiento, entre ellos el Dr. Javier Jaramillo Báez, Jaime Morales y Tomás Garduño, quienes luchan por dignificar a La Marrita que ha caído en manos de la delincuencia y a la fecha es una de las zonas más inseguras de Puebla, entre otros problemas que enfrentan como el de los vendedores semifijos y los “viene, viene” que explota el líder Antonio Ordaz Alatriste.
En los micrófonos de “Reflexiones-RADIO”, que se trasmite lunes, miércoles y viernes de 8 a 10 de la mañana, vía Internet, los tres residentes relataron que recientemente llegaron a su unidad habitacional varios funcionarios de la sindicatura municipal, entre ellos Alejandro Barranco, Daniela Galindo Dorantes y Gonzalo Castillo Pérez, quienes les informaron que La Margarita tendrá que dividirse en tres.
Considerando que próximamente habrá elecciones para cambiar a la directiva que encabeza Lydia Chávez Hernández (manipulada por Leobardo Soto) y que ya tiene más de 9 años, lo que también está fuera de legalidad, dichos funcionarios (no se sabe aún si por órdenes de Claudia Rivera Vivanco) les dijeron que debido a que ese complejo habitacional es sumamente grande tendrá que dividirse en res y, por lo tanto, deberá haber tres presidentes de igual número de mesas directivas, algo verdaderamente inaudito y, desde luego, inoperante.
Expresaron que han tratado de dialogar con la alcaldesa pero ésta se niega, por lo que consideran que se trata de una manipulación sobre la unidad habitacional, en la que viven 43 mil 300 personas según censo del INEGI, para utilizarla como botín político con miras a próximos procesos electorales. Rivera Vivanco va de mal en peor.