Fallo histórico de la nueva Corte de Justicia de la Nación

Diario ABC Puebla

En días pasados, el máximo tribunal de nuestro país tomó, en sesión pública, una decisión histórica que beneficia directamente a miles de mexicanos.

Hasta hace poco, cuando un banco realizaba un cargo no reconocido a un tarjetahabiente, era éste quien tenía la obligación de demostrar que no había autorizado dicho cargo. Una empresa casi imposible en un país donde los fraudes cibernéticos, la clonación de tarjetas y el robo de identidad son parte de la vida cotidiana.

Imagínese el lector tratando de justificar jurídicamente que no realizó una compra en un sitio de ventas chino en línea, aun cuando para efectuarla se requieren el número de tarjeta, la fecha de vencimiento y el código de seguridad. Datos que, muchas veces, pueden ser obtenidos ilegalmente al pagar con una tarjeta en un restaurante, donde un instante de distracción basta para que un mesero los copie con un dispositivo electrónico —conocido como skimmer— que cabe en la palma de la mano.

Y, por supuesto, los bancos no solían hacerse responsables. El cargo se enviaba a “aclaración” y el cliente tenía que demostrar que no lo había efectuado.

Recuerdo que en una ocasión cierta institución bancaria pretendía cobrarme un consumo por cinco mil pesos realizado en un bar del puerto de Acapulco… a las tres de la madrugada, mientras yo dormía plácidamente en mi casa, en la capital poblana.

¿Cómo podría estar en dos lugares a la vez sin poseer el don de la ubicuidad?

Interrogué al empleado bancario encargado de mi caso. Su respuesta fue insólita:
—“Pudo prestarle usted su tarjeta a algún familiar para que se fuera a Acapulco”.

Sólo después de advertirles que los llevaría a juicio —y de tenerlos “fritos” en un largo litigio— aceptaron, de mala gana, reconocer que ese cargo no era mío.

Hoy, gracias al nuevo criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la carga de la prueba recaerá en las instituciones bancarias, que ahora tienen la obligación legal de demostrar que un cliente autorizó un cargo, y no al revés.

Un acto de justicia para los usuarios del sistema bancario, sin lugar a dudas.

Con decisiones como esta, la nueva Suprema Corte demuestra con hechos que está acercando la justicia a quienes antes no tenían acceso a ella.

¡Enhorabuena!