Las hienas se ríen parecido a los humanos, son astutas y feas, listas a comer la carroña que dejan los felinos en la región de los grandes lagos de África, hábitat de las legendarias tribus de los masáis.
Piense usted en esa cara e inmediatamente se dará cuenta que es la misma que presenta Ricardo Salinas Pliego, aunque a decir verdad las hienas no son tan perversas ni gustan de tragar gente.
Es el mismo Salinas Pliego que heredó la fortuna de su bisabuelo y su padre.
Es el mismo que negó que Salinas y Rocha, la empresa de donde surgió Elektra, fue rescatada por el FOBAPROA en 1995, mediante un decreto del entonces presidente Ernesto Zedillo Ponce de León que endeudó a los mexicanos hasta el año 2050.
Es el mismo defraudador de corbata que tiene que pagar 33 mil millones de pesos al SAT por evadir el pago de impuestos y una sanción por retrasar la sentencia que hoy emitió la Suprema Corte de Justicia de Nación de manera unánime.
Es el mismo Salinas Pliego que fue a dictar una “conferencia magistral” en Argentina, ante el presidente Javier Milei, mentándole la madre a los zurdos de mierda (así los califica) y renegando de la lucha por la igualdad, al tiempo que alentaba la lucha cultural que tiene como principal premisa la libertad y la riqueza… a favor de los poderosos.
Es el mismo Ricardo (Tío Richi para los inadaptados) que aboga por cargar pistola en las calles, matar y que algún día se repita la invasión norteamericana de 1846 en México.
Es el mismo Ricardo que falsamente acusa que en la nación mexicana no se respeta la libertad de expresión y hay hostigamiento del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, cuando la realidad dice lo contrario, porque él, en amasiato con Carlos Alazraky, Felipe Calderón, Vicente Fox, Pedro Ferriz de Con, Javier Lozano Alarcón, Beatriz Pagés, Carlos Loret de Mola y Latinus de Roberto Madrazo, Sergio Sarmiento, entre otros lenguaricos, dan rienda suelta a toda clase de adjetivos y vituperios contra la cuarta transformación. No hay persecución; les han respetado su libertinaje en el hablar y su derecho a manifestarse.
Es el mismo Salinas Pliego que sí ejerce la persecución en el cobro a miles de clientes que tienen la mala suerte de comprar en Elektra o invertir en Banco Azteca, porque el usurero les cobra interés sobre interés, los acosa y amenaza con embargar sus propiedades y meterlos a la cárcel si no cumplen con sus reglas.
En el imaginario me disculpo con las hienas por compararlas con una cucaracha que lidera televisión Azteca, concesión que pertenece al Estado Mexicano.
POSDATA: No es gratuito el compadrazgo político de Ricardo Salinas Pliego y Ernesto Zedillo Ponce de León. El FOBAPROA y la desvergüenza los une.
POSDATA 2: Uno de los lazarillos consentidos de Salinas Pliego en Puebla se llama Carlos Martín Huerta Macías, cuyo único mérito es leer noticias y heredar indebidamente la audiencia del conductor Javier López Díaz.
Que triste papel el de Carlos Martín.
Es el clásico mercenario que se alimenta de la traición.
Pronto olvidó todos los grandes favores recibidos de aquellos a los que juró lealtad.
POSDATA 3: La sanción que la Corte impondrá a Salinas Pliego sumará, junto con el pago al SAT, aproximadamente 50 mil millones de pesos.
Es el momento indicado de pedir auxilio a la Red Atlas, enemiga mundial de los gobiernos de izquierda.
DEFRAUDADOR DE CORBATA
