La corrupción se ha convertido en el principal indicador mundial en el sector público, ocupando México el lugar 140 de 180 países, según las mediciones de Transparencia Internacional, contrastando con Suecia, Dinamarca, Noruega, Nueva Zelanda; Singapur, en Asia; incluso Uruguay, referente en Latinoamérica.
Uno de los grandes males que no acabará, aunque la esperanza es disminuirla.
Entre esta circunstancia la nación mexicana circula por un proceso de transición política complicada que ha dificultado al máximo la lucha de la cuarta transformación, ante la resistencia de grupos del neoliberalismo y de la derecha radical asociada al PAN y el PRI que quiere conservar sus privilegios y favores, evitando pagar impuestos y encabezar a la delincuencia de cuello blanco disfrazada con la túnica blanca de la decencia.
Parecía que las guerras de Independencia, la Reforma y la Revolución, eran enseñanza suficiente para aprender que derramar sangre no es la solución que trae paz y muestra el camino a la democracia inalcanzable.
La transformación por la vía civilizada que busca la 4T es socavada por el narcotráfico y los ejércitos reaccionarios que impulsan el caos antes que aceptar el triunfo del Movimiento de Regeneración Nacional, prefiriendo una invasión norteamericana o una monarquía europea antes que reconocer el gobierno legítimo de Claudia Sheinbaum.
Es la confrontación cultural que pretende liderar Argentina y “Peluca” Javier Milei con el patrocinio de La Red Atlas donde se refugian Ricardo Salinas Pliego, su primo Roberto, Roberto Madrazo y Latinus, Carlos Loret de Mola, Pedro Ferriz de Con, Carlos Alazraky, Javier Lozano, Felipe Calderón, Vicente Fox, Claudio X. González, Xóchitl Gálvez, por citar algunas de sus figuras soberbias y traidoras a la patria que pactan en el extranjero el derrocamiento de la presidenta Claudia Sheinbaum y la 4T.
Son los mismos conservadores que tuvieron en sus manos el poder político y condujeron al retroceso a la nación mexicana. No tienen pudor; ofenden; acusan; se dicen perseguidos en su libertad de expresión, negando al mismo tiempo conocer el significado de la corrupción que ellos mismos han prohijado con los gobernantes que les tocó dominar a su antojo,
En Puebla les incomoda que el gobernador Alejandro Armenta haya emprendido un combate frontal a la corrupción e impunidad, investigando todos los casos que han llevado al estado al desastre económico con deudas que alcanzan el medio siglo con obras que se realizaron a precios insultantes, resaltando las comisiones (moches) y las concesiones multimillonarias que condujeron a la concentración de la riqueza en unas cuantas manos, dejando en la miseria a las grandes mayorías.
Armenta no ha tenido empacho en señalar reiteradamente al morenovallismo, sin soslayar que cualquier funcionario de su administración que sea sorprendido cometiendo anomalías se irá y se aplicará la ley.
Mientras, los periodistas que fueron bien tratados por Rafael Moreno Valle Rosas, no se atreven a revivir las afrentas a los poblanos, prefiriendo ir sobre las figuras de Miguel Barbosa y del propio Alejandro. Ni siquiera se atreven a cuestionar la gestión interina de Guillermo Pacheco Pulido que se gastó en 6 meses 91 mil millones de pesos de presupuesto sin realizar una sola obra.
Las baterías de esos periodistas están enfocadas en buscar cualquier tropiezo del mandatario poblano; para ellos no hay un solo acierto; la consigna es fijar la mirada en 2027 y 2030.
Que Armenta no tome las riendas del gobierno en su totalidad; no dejarlo gobernar, es la orden. Quieren, otra vez, que los alcaldes surjan de las huestes morenovallistas, diputados y senadores también, amén de incrustar a sus alfiles en la función pública.
Están totalmente equivocados.
Alejandro Armenta tiene tiempo suficiente para reacomodar sus fichas con garantía de lealtad y capacidad.
La traición e ineficiencia están siendo detectadas y serán llevadas al destierro.
El morenovallismo, que tanto daño le ha hecho a Puebla, no tiene cabida, aunque hay algunos especímenes que siguen pululando entre las dependencias creyendo que han burlado las aduanas internas y el polígrafo.
POSDATA: Mañana haré un recuento de las obras que publicitó el morenovallismo con todos sus millones de costo. Ya lo hice en algunas ocasiones desde 2015.
Vergüenza les debería dar a sus defensores y a los que omiten hablar de ello.
POSDATA 2: ¿No me digan que Marcelo García Almaguer sigue siendo el mago de las redes, portales falsos, granjas de bots, campañas de espectaculares y todos los trucos que utilizó bajo el servicio de Rafa Moreno Valle Rosas y su “brother” Fernando Manzanilla Prieto?
Tampoco me digan dónde está.
POSDATA 3: María Teresa Castro Corro, pagará el abuso por la inversión premeditadamente perversa en el Banco Accendo. La actuación y riqueza de la exfuncionaria es insultante, pero si se tratara de comparar, lo que hizo es un juego de niños con lo acumulado por el morenovallismo y sus fichas que siguen incrustadas en la función pública esperando el momento preciso para el asalto final.
Puebla no puede ni debe aceptar otro Caballo de Troya.
MORENOVALLISMO, SINÓNIMO DE CORRUPCIÓN
