El Rey Midas, que gobernó la región de Frigia en Asia Menor, forma parte de la mitología griega y romana. Se le atribuye su gran ambición por la riqueza, llevándolo a pedir a Dionisio, dios de la fertilidad y el vino, le concediera el deseo de convertir en oro todo lo que tocara.
En Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas no fue rey, pero sí un tirano que atesoró dinero y poder político. Representó el antónimo del Rey Midas, porque todo lo que tocó lo convirtió en estiércol, incluyendo el helicóptero de su propia tragedia.
El dios de la fertilidad no lo escuchó.
Hoy, el morenovallismo y el galicismo son investigados por la serie de anomalías que presentan sus administraciones, que increíblemente fueron avaladas por los Diputados en turno.
El Gobierno de Miguel Barbosa, está decidido a hacer de Puebla un ejemplo en la aplicación de justicia. Los poblanos abrigan la esperanza.
Moreno Valle Rosa fue testigo de honor, junto con su esposa Martha Erika Alonso, de la boda del mediocre aprendiz de político Gerardo Islas Maldonado con la artista Sherlyn, siendo catalogado por las plumas a sueldo como el enlace del siglo. El Rey Midas los tocó y terminaron divorciándose entre el escándalo, siendo acusado, el ahora Diputado y empresario de dudosa reputación, de “ineficaz”, traidor, borracho, parrandero y jugador.
Los cómplices que tuvieron relación con Moreno Valle Rosas o votaron por él, no repararon en que les caería la mala suerte o salación, dicen los que creen en las cábalas.
Mire usted amable lector algunas de las razones por las que el famoso “Rafabala” fue considerado el Rey Midas a la inversa: El estadio de futbol, que todavía se llama “Cuauhtémoc”, presentó una cara en el proyecto original para su remodelación con un costo de 488 millones de pesos; tiempo después, el propio Gobernador dijo que se elevaría la cantidad a 688 millones, para quedar como el Allianz de Múnich, casa del Bayern y de la selección de Alemania; finalmente, quedó como un chiquihuite vestido de azul y blanco, colores del PAN, lo que no justifica la inversión bestial.
Dicen los que saben del asunto, que por lo menos los involucrados se llevaron 500 millones de pesos libres de polvo y paja. La complicidad fue compartida entre el mandatario, Antonio Gali Fayad, ACAPRO de Hidalgo y DÜNN Arquitectos, está última empresa que no se sabe de dónde salió de última hora.
Hubo dos personas accidentadas en la obra de remodelación, una de ellas murió, además de que los trabajadores no estaban asegurados y no contaban con medidas esenciales de protección, sin contar el atraso de pagos.
Los puentes construidos se le cayeron. Los accidentes proliferaron y no resolvieron en nada el congestionamiento vial. Eso sí, lo tirantes con sus iniciales rebasaron en vistosidad a los del músico extinto Chico Che. También se encharcan, al igual que la pavimentación de calles y avenidas con concreto hidráulico, pues se les olvidó poner drenaje y alcantarillado.
El Museo Internacional Barroco, es de tabla roca y no hubo forma de llenarlo con una colección propia, por eso se vaciaron templos y museos que existen en la capital y el Estado, incluyendo algunas obras prestadas por la Arquidiócesis.
El Teleférico del cerro de Loreto y Guadalupe, recorre 500 metros entre el fracaso, pues los turistas ven azoteas con tendederos, calzones, tambos de agua y miseria. El artefacto no tiene razón de ser, al igual que la llamada “ruedota del infortunio”, donde se invirtieron 400 millones de pesos, encontrándose paralizada y hasta los vecinos van a depositar bolsas de basura a su alrededor, lo que indica la representatividad del armatoste.
No se han aclarado los asesinatos del niño José Luis Tlehuatle en Chalchihuapan y de los hermanos Copado Molina, linchados y quemados vivos en Ajalpan, culpando el Gobierno morenovallista a todos, soslayando su irresponsabilidad. Corrupción e impunidad fueron signos de su administración.
AUDI, planta armadora de la Volkswagen, está metida en un serio problema, luego del fraude internacional del consorcio alemán que le costará miles de millones de euros y dólares de sanción y el desprestigio eterno.
La falta de certeza jurídica, la privatización anómala, los moches, las concesiones amañadas, los frustrados derechos humanos son estigmas que cargará la pandilla morenovallista por siempre, sin escapar su tiranía, su ambición perversa, la traición con la que se alimentó a diario.
Rafael, ya no está, pero sí el grueso de su corte.
Los poblanos exigen una auditoría profunda, sin contemplaciones, sin dejar cabos sueltos. Seguramente aparecerán hoyos financieros por todos lados.
La danza de los millones es la añoranza de la servidumbre morenovallista, por eso su enojo y el combate al gobierno barbosista.
El dinero para comprar poder es lo que movía a Moreno Valle. Estaba seguro de adquirir la Presidencia de la República. Nunca pensó que como era el Rey Midas al revés, pudo haber transformado la silla presidencial en una celda.
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