Seré breve en mi reflexión.
“Hágase columnista”, le dijeron al corrupto Facundo Rosas Rosas.
La frase se la cambiaron por la locución latina Fiat Lux, que significa literalmente “que se haga la luz”.
De pronto apareció escribiendo en el portal e-Consulta del desprestigiado Rodolfo Ruiz Rodríguez, amante de la mentira y de pegar para cobrar por su silencio o trocar vituperios por apologías.
Según Rodolfo, acostumbra a investigar información para ser certero en sus afirmaciones. Ejemplo de que no es así, para no ir más lejos, es su reciente pifia del santuario migrante y asegurar falsamente que el gobierno de Claudia Sheinbaum no tiene contemplado el tren México-Puebla-Veracruz.
Seguramente, obedeciendo a su orfandad ética, antes de aceptar a algún colaborador o socio en su medio, le exige comprobar su honradez y que no tiene antecedentes negros que manchen su imagen de “periodista soy” y su portal. Lamentablemente, tampoco es así, de lo contrario nunca hubiera permitido escribir a Facundo Rosas.
La ficha del ex policía federal contiene haber sido amigo y colaborador cercano de Genaro García Luna, actualmente preso en Estados Unidos con 38 años de condena por sus nexos con el narcotráfico.
Sirvió en el gobierno de Felipe Calderón que declaró la guerra al narco.
Participó en el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, siendo cómplice del incremento de 56 tomas clandestinas de huachicol reportadas en 2011, a 3,026 al término del sexenio.
Encabezó Facundo la agresión brutal en 2014 contra pobladores de Chalchihuapan, utilizando balas de goma que mataron al niño José Luis Tlehuactle Tamayo, obedeciendo órdenes del propio Rafael y del entonces procurador Víctor Carrancá.
La “Ley Bala” surgió a raíz de ese acontecimiento y se hizo famosa a nivel nacional. El castigo fue para inocentes campesinos y el edil auxiliar Javier Montes, surgiendo declaraciones frívolas como las de Luis Maldonado Venegas y sus “piedras de gran calado, además de Juan Pablo Piña Kurczyn, comparando el cráneo del ser humano con el de los cerdos.
El tenebroso Facundo Rosas tenía una orden de aprehensión y se anduvo escondiendo, hasta que, en 2022 en la Ciudad de México, en un accidente vial que le costó la vida a una señora, fue capturado por imprudente y puesto tras las rejas. El ser influyente le ayudó a brincarla con un amparo.
Nadie olvida que altos mandos de su policía estatal, Marco Antonio Estrada López y Tomás Mendoza Lozano, fueron sorprendidos robando y protegiendo a bandas de huachicol. Los querubines iban escoltando camionetas rumbo a Tepeaca.
Esto detonó una bomba nacional, agilizando su salida de la secretaría de Seguridad Pública de Puebla.
Facundo, es uno de los columnistas destacados de Rodolfo.
Tal para cual.
Dios los cría y ellos se juntan.
POSDATA: El exgobernador Mario Marín Torres no ha reaparecido en la vida pública ni en política, como aseguran las lenguas viperinas.
Mucho menos ha infringido las medidas cautelares que podrían alterar su proceso. Ha sido respetuoso de la legalidad y se ajusta a la misma.
Las visitas que recibe en su domicilio son permitidas y registradas. Si el infortunio dio paso a dos vivales como Gerardo Pérez García y Carlos Castillo Rosas que filtraron en redes una fotografía, alterando la percepción de la realidad, esto debe quedar bien claro y no estar sujeto a especulaciones venenosas.
El par de pillos, Gerardo Pérez y Carlos Castillo, harían buena mancuerna con Rodolfo Ruiz, Facundo Rosas y Arturo Rueda alias “El Doctor Tocino” y su tocinería.
¿Periodistas?
Han denigrado el periodismo.
Si gustan podemos intercambiar historias.
Nos conocemos bien.
¡Qué pena!