La mala calidad del aire en Pekín mejoró en los últimos años hasta el punto de que la capital china podría salir de la lista de las 200 ciudades más contaminadas del mundo, según un estudio publicado este jueves.
Pekín “está en buen camino” para reducir en cerca de un 20% este año su nivel de partículas PM2,5 (2,5 micrones de diámetro) con respecto a 2018, indica AirVisual, el departamento de investigación de la compañía suiza IQAir, especializada en los purificadores de aire.
Entre enero y agosto, el nivel medio de estas partículas –muy peligrosas porque penetran profundamente en los pulmones– se estableció en 42,6 microgramos por metro cúbico de aire, frente a las 52,8 del año pasado en el mismo periodo.
“En relación a la última década, la diferencia todavía es más impresionante. La concentración de PM 2,5 durante los ocho primeros meses de 2019 es la mitad que la de 2009 en el mismo periodo”, según el informe.
Las ciudades chinas suelen vivir bajo una niebla gris y tóxica, consecuencia del crecimiento económico desenfrenado de las últimas décadas, basado en actividades muy contaminantes como la producción de acero, carbón y cemento.