La crónica:
El pasado 24 de julio de 2024 un reducido grupo de manifestantes acarreados por los candidatos perdedores cholultecas, Roxana Luna y Mauricio Lozano, entre otros; desquiciaron la calzada Zavaleta, poco antes del mediodía. Protesta que concluyó en un mitin frente a la sede del Instituto Electoral del Estado, en donde la dirigente estatal del Partido Acción Nacional confirmó por una confusión de nombres, el triunfo de la morenista en San Pedro Cholula; Tonantzin Fernández Díaz.
El mitin y acarreo de poco menos de 100 manifestantes, pero que afectó a cientos de automovilistas, que nada tienen que ver con las protestas, terminó con un contingente disperso por la lluvia, en donde los camiones de acarreo no fueron encontrados para su regreso. Los habitantes contratados o por su propio entusiasmo que apoyaron el desfile (incluyó carro alegórico) de los municipios de San Pedro Cholula, San Andrés Cholula, Coronango y Cuautlancingo fueron abandonados y mojados regresaron a su casa. Eso sí, habiendo recibido su torta y agua de botellita, cada uno de ellos. Algo es algo, dijo uno de los inconformes de a mentiritas.
Lo que sí se sabe, de la marcha de los fracasados, es que la mayoría de ellos fueron acarreados por los dirigentes disciplinados de Antorcha Campesina y de la 28 de Octubre. La invitación y desliz del ex coordinador de campaña de la perredista, Eduardo Zacatelco Quintero, tras asegurar que serían más de 3 mil los manifestantes, prometiendo transporte y “buenas vibras”, se concretó con los camiones (se dice) con el patrocinio de los empresarios cholultecas de apellido Jiménez.
La estrategia de una perdedora
La eterna candidata perdedora, Roxana Luna Porquillo en su afán de negociación política con el gobierno en turno, ha seguido su costumbre del escándalo mediático, apoyada por algunos personajes despistados que pretendían vender caro su presunto apoyo a los aliados del PRI-PAN-PRD.
Sin embargo, la estrategia fallida de la perredista se enfrenta a un gobierno distinto, si bien con ADN morenovallista, es ahora más morenista que aliado panista o priísta. En donde no existe posibilidad de negociación porque los antiguos aliados no son factor con peso político en la región. Demostrado con el resultado en las urnas.
Roxana Luna nunca ha ganado una elección, fue por si acaso, diputada federal plurinominal gracias a su alianza con los grupos de poder en turno y su extinto partido, en donde la primera candidatura que perdió como diputada local por el distrito de Cholula ocurrió en el año 2001. También perdió la elección a la gubernatura del Estado, diputada federal y recientemente a la presidencia municipal. En resumen, una candidata con una larga experiencia en perder elecciones, el escándalo mediático y el oportunismo político.
Sin embargo, la conocida estrategia de la impugnación y escándalo ya no tiene aceptación ciudadana, el acarreo y la matraca como condimento de los eventos tampoco son del agrado de los cholultecas, por cierto, ausentes en las protestas convocadas. Los reducidos contingentes, demuestran el abandono de sus antiguos aliados y seguidores, que se aferraron por un breve tiempo a su proyecto.
Negociaciones políticas
Afirmo que la negociación política de la perredista se enfoca con el gobierno en turno, en virtud de que la presidenta electa de San Pedro Cholula, logró concretar y fue beneficiada con el acuerdo político, cuando votó a favor de que un compañero de legislatura fuera el gobernador sustituto. Hecho por más probado y concretado. Un compromiso exitoso.
La estrategia, mal enfocada en la impugnación realizada, que se encuentra en su segunda instancia tras perderse la primera, no le dará el triunfo a la perredista, en virtud de que no se podría revertir lo que ante el consejo general del IEE confirmó, que el control del órgano electoral municipal escapó de sus manos, tras efectuarse el recuento de voto por voto y urna por urna y otorgó el triunfo al morenísimo en Cholula. Si bien es cierto que en la manipulación municipal se pretendió dar la percepción de que la perredista había ganado la elección, al menos con datos del PREP.
Los grupos políticos que apoyan de “dientes para afuera” a la perredista cholulteca, tienen otro derrotero. Es lograr una negociación política en el municipio de Venustiano Carranza, en donde Marco Antonio Valencia Ávila, ex candidato que en el PREP también se percibía como “ganador” el órgano electoral del Estado decidió anular las elecciones en virtud de que “Se ha determinado la imposibilidad de efectuar el recuento en nueve de los 44 paquetes electorales por encontrar diversas irregularidades, por tanto, este órgano superior de dirección se encuentra impedido para emitir el resultado y declarar la validez de la elección a miembros del ayuntamiento…”
Sin embargo, no se puede comparar el peso electoral del municipio de San Pedro Cholula con Venustiano Carranza, en donde los poco más de dos mil sufragios obtenidos por Marco Valencia, había logrado una diferencia de escasos 48 votos. Comparado con el peso electoral cholulteca que representa, al menos, 10 veces más. La importancia de los “Valencia”, para el PANismo estatal, tiene su referente con la diputada de la LXI Legislatura local, Erika Patricia Valencia Ávila, como cuota de poder hacia el interior del partido y el cacicazgo consolidado desde el año 2008 con los Valencia cuando asumieron el control municipal y lo mantuvieron durante más de 12 años. Siendo presidentes municipales; Vicente Valencia Ávila 2008-2011, Jorge Alejandro Valencia Ávila 2011-2014, Rafael Valencia Ávila 2014-2018, Vicente Valencia Ávila 2018 – 2020, que fue interrumpido por el triunfo del morenista Ernesto García Rodríguez en el 2021 y su intento de reelección en el 2024.
La posible negociación de la próxima elección municipal en Venustiano Carranza, ya tiene un derrotero, que será la de acordar con el próximo gobierno del Estado. Los mensajes son claros, la renuncia a la bancada panista de la diputada Erika Patricia Valencia Ávila y la del próximo diputado plurinominal, integrante de su grupo, Francisco Javier Vargas Nava, quien se sumará a las bancadas aliadas de la 4T.
En cuanto al peso político, el panismo cholulteca no tiene influencia hacia el interior del partido. Dócil y acomodaticio, conformado con las eternas regidurías pluri, han menguado su oportunidad de consolidar una frente sólido. En donde los candidatos a la presidencia municipal, bien pueden ser externos, tránsfugas o neopanistas coyunturales. Tal es el caso de la perredista que no contó con el apoyo del panismo tradicional cholulteca y mermó sus posibilidades de triunfo, votos que acumuló el emecista Isauro (Chawaro) López, quien obtuvo más del 20% de los sufragios totales.
El error del PANismo y sus aliados, está en haber dado una candidatura a un perredismo inexistente en el municipio, cuando el candidato idóneo y más fuerte era el priísta y cholulteca, Juan Pablo Jiménez Concha, a quien le correspondía la candidatura, quien disciplinado y solidario apoyó la alianza, inclusive con sus propios recursos. Sin embargo la familia se decantó, unos a favor de la perredista y la gran mayoría con su primo el famoso “Chawaro”.
Lista de perdedores
En la debacle de los cacicazgos cholultecas, no únicamente perdieron las familias y grupos que ostentaron el poder durante décadas, sino que también los traidores a la 4T que dijeron tener el control de cientos de votos ciudadanos, que en los hechos demostraron su carencia. Lista ya conocida que no vale la pena publicar, pero que ampliamente es conocida por los cholultecas y las gentes que toman decisiones políticas. Para ellos, una sepultura política de desprestigio y para quienes los vencieron, el reconocimiento a su necedad de no negociar la vida pública, en donde se pretendía repartir el poder por cuotas o conveniencias, hoy reducidos a su mínima expresión política.
Pero en la política todo puede ocurrir, que hasta siendo ángeles quieran aliarse con el diablo.
¿O no lo cree usted?