Sin el ánimo de especular sobre el resultado final de las elecciones del próximo domingo dos de junio , en el que se elige a quién ocupará la Presidencia de la República, los diputados y senadores que conformarán el nuevo Congreso de la Unión y nueve gubernaturas que estarán en disputa entre las dos principales fuerzas políticas en el país, la primera por la Alianza de Partidos “Juntos seguiremos haciendo historia” integrada por Morena, PT y el PVEM y la segunda por los partidos de la Alianza “ Fuerza y corazón por México”, así como por MC que pretende convertirse en la tercera fuerza partidista a nivel nacional y que postuló a sus propios candidatos con pocas posibilidades de alcanzar el triunfo en la Presidencia, pero con una amplia ventaja para repetir en la gubernatura en el estado de Jalisco de acuerdo a las últimas encuestas publicadas.
Resulta evidente que la decisión que hayamos tomado los electores en las urnas, determinará el país de los próximos seis años y si el gobierno de AMLO y la 4T consiguieron los votos suficientes y el respaldo ciudadano para lograr la continuidad de su proyecto de construir el denominado segundo piso de la 4T, o bien si su gobierno no pasó el examen y los ciudadanos decidieron volver a confiar en los partidos del bloque opositor que volverían al poder, aprovechando el descontento y el miedo por la violencia e inseguridad que asola a la tercera parte del país, que se encuentra bajo el control de los carteles y grupos de la delincuencia organizada.
Pero, más que preocuparnos por el resultado de las elecciones, lo que hoy tienen encendidos los focos rojos al gobierno federal y al INE, es ¿Qué va a pasar con las votaciones en los Municipios y estados, donde los carteles de la delincuencia organizada, han sembrado el terror y las amenazas de evitar a toda costa se instalen las casillas y se lleven a cabo las elecciones? Y además con el hecho de que en las elecciones de este año en nuestro país, hasta el día de hoy 31 de mayo de 2024, han sido asesinados 25 candidatos, de los cuales siguen impunes más de veinte. Siendo los estados de Guerrero, Jalisco, Chiapas y Michoacán los que encabezan el mayor número con tres cada uno y de ahí con uno los estados de Colima, Ciudad de México, Morelos, Estado de México, Tamaulipas, Guanajuato, Oaxaca, Sinaloa y dos en Puebla.
Hasta este momento de los candidatos asesinados Morena encabeza el número con ocho, 4 del PAN, 3 de la alianza PAN, PRI y PRD, 3 del PVEM ,2 de MC, 2 del PRI, 1 del PRD, 1 del PT y 1 de un partido local en el estado de Chiapas.
De nada sirvieron los operativos para dar protección por parte de la guardia nacional y la Marina a los candidatos, ya que sólo en el caso del asesinato de Alfredo García candidato a la alcaldía de Coyuca de Benítez Guerrero, se logró abatir al sicario autor del homicidio, con lo que será prácticamente imposible dar con los autores intelectuales y cómplices del homicida.
En las condiciones mencionadas el INE ha decidido no instalar casillas más de 189 casillas en las zonas que considera que existe el riesgo de violencia en contra de la población y por la falta de garantías de seguridad para los funcionarios de las casillas.
La noche del domingo dos de junio, será una de las más largas para los mexicanos, por qué al darse a conocer alrededor de las 19 horas los primeros resultados de las encuestas de salida y del Programa de resultados preliminares contratado por el INE, vendrán las declaraciones de los contendientes y sus equipos declarándose ganadores de las contiendas para preparar el terreno en el caso de que deban impugnar la elección, así como las movilizaciones y protestas de los virtuales perdedores.
El lunes 3 de junio, nuestro país, habrá cambiado por que aunque el presidente AMLO continuará en su cargo hasta el 1 de octubre en que entregará la banda presidencial a la nueva presidenta, su poder se verá disminuido y las decisiones y el rumbo del país, en el caso de que la ganadora sea Claudia Sheinbaum seguirán más o menos en la misma línea, tratando de avanzar en el caso de que logre la mayoría calificada en ambas cámaras con las reformas de su PLAN C; pero en el caso de que la ganadora sea la candidata de la oposición Xóchitl Gálvez, se iniciará todo un proceso jurídico ante las autoridades del INE y posteriormente ante e Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que tendrá la última palabra para decidir a quién corresponde ser declarada ganadora en la elección.
Así que preparémonos para ser testigos de la segunda parte del proceso electoral, que sólo se evitaría en el caso de que la candidata ganadora logre tener una diferencia mayor a cinco puntos porcentuales de diferencia respecto al segundo lugar, lo que implicaría que su triunfo sea inobjetable.
Concluidas las elecciones, podemos afirmar que, México ya tomó su decisión, ahora toca a las autoridades electorales garantizar que se respete esa voluntad y que la lucha postelectoral, no contamine un proceso que desde ahora ya presenta serias inconsistencias, con un INE poco confiable y con un tribunal electoral cuestionado por los conflictos de sus integrantes y por el control del mismo que tiene el Presidente y su partido.
Los ciudadanos ya estamos cansados de las precampañas y campañas políticas y de la polarización que vive la sociedad atizada todos los días por el presidente desde sus conferencias mañaneras, es hora de dar la vuelta a la página y de que después de las elecciones quién haya ganado luche por la unidad nacional, que es la única forma en que se logrará que sigamos viviendo en un régimen democrático en México.