Eduardo Rivera Pérez, panista toluqueño y una de las cabezas de la secta “El Yunque”, está muerto electoralmente a 3 meses de los comicios del 2 de junio. Las circunstancias adversas le obligan a actuar desesperado, fuera de la razón.
Alejandro Armenta, crece su ventaja a 26 puntos en preferencia, intención de voto y conocimiento, refiere contundente Consulta Mitofsky de Roy Campos.
Si fuera poco, Armenta sale del senado de la república entre el reconocimiento cameral por su brillante gestión como legislador y presidente de la Cámara Alta, para incorporarse de lleno a la campaña por el gobierno de Puebla, siendo arropado por millones de ciudadanos que lo ven como el hombre de la esperanza.
Ante el panorama de pesadilla que se le presenta, la cortedad de Eduardo Rivera Pérez le obligó a dar la orden a los dirigentes del PAN, PRI, PRD y PSI de integrar como sus voceras oficiales a Nancy de la Sierra y Nadia Navarro, definiéndolas como destacadas políticas que difundirán el mensaje de la alianza “Mejor Rumbo Para Puebla”.
El toluqueño las mandó sin bozal con la encomienda de que su primera tarascada se centrará en Alejandro Armenta, ligándolo a Mario Marín Torres, siendo de tal magnitud el desatino que, Nancy y Nadia salieron trasquiladas, no solo por su orfandad moral, sino porque ignoran que el exgobernador fue exonerado en 2007 del caso Lydia Cacho por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, siendo injusta su permanencia en la cárcel del Altiplano por más de 2 años sin haber sido juzgado y sentenciado, violando sus derechos políticos y garantías individuales.
La acusación de tortura no tiene sustento, concluyeron los magistrados, entre ellos Olga Sánchez Cordero, siendo rebasados en su autoridad por decisiones insultantes a la justicia y al Poder Judicial.
El expediente del caso indica que Lydia Cacho fue bien tratada; no estuvo ni un día en la fiscalía poblana y su firma avala lo expuesto. En un engaño querer involucrar al exmandatario en casos de pederastia. Actualmente la señora vive en España y ha declarado que no vuelve a México por miedo. ¿Por miedo a quién? ¿Cómo le hará el PAN para convencerla de que venga a Puebla a montar el teatro de la farsa?
La calumnia y la mentira es la vía única que encuentra Eduardo Rivera para ganar una elección que tiene perdida. La última encuesta de Consulta Mitofsky, de hace unas horas, afirma que Alejandro Armenta ha aumentado su ventaja a 26 puntos, volviendo loco al panista.
Hace unos meses advertimos que el caso de Marín sería utilizado por el PAN en las campañas que están por arrancar, pero lo harían sin bases sólidas e ignorantes de la realidad, porque Armenta nada tuvo que ver en ese episodio y que su paso por el PRI fue una etapa enriquecedora de su vida política, siendo primordial su experiencia en el gobierno de Manuel Bartlett Díaz.
Lo peor es que Nancy y Nadia fueron priistas; sirvieron al panismo de Rafael Moreno Valle y Antonio Gali Fayad; se pegaron como sanguijuelas en 2018 a Morena y al PSI creado por el morenovallismo y han regresado al PRI fieles a su oportunismo y traición con que se han conducido.
La amnesia le impide a Nancy decir que su imagen visual en canal 3 de Puebla leyendo noticias, le sirvió para aceptar participar en política a invitación de Melquiades Morales Flores y luego de Mario Marín Torres, con los que tuvo una cercanía inusual, -dicen los que saben del asunto-, alcanzando una diputación local en 2005, para después casarse con José Juan Espinosa y reaparecer en Morena, en 2018, con una candidatura a senadora que nunca hubiera ganado si no es por el arrastre de Andrés Manuel López Obrador y Alejandro Armenta.
Nadia Navarro, iniciada en el PRI, pasó a ser una panista servil que obtuvo la dirección del Instituto Poblano de la Mujer en el gobierno de Gali Fayad, donde se opuso a la declaratoria de alerta de género contras las mujeres en Puebla, porque afectaba a la administración galicista.
Su mejor obra fue repartir a señoras papel de estraza para envolver tortillas, gastando 170 mil pesos que no justificó. No conforme, le dio por ausentarse de su cargo para filtrarse en Morena, corriendo con suerte al ganar una curul en el senado, contando la historia falsa de que había defendido de violencia a la regidora de Tecamachalco, Ruth Zárate, por parte del alcalde.
La afectada no tardó en desmentirla, señalando que Nadia Navarro nunca se reunió con ella y menos recibió apoyo del Instituto Poblano de la Mujer.
Estas son las voceras de Eduardo Rivera Pérez y su alianza desnutrida que representan Augusta Díaz de Rivera, el vendedor de candidaturas Néstor Camarillo, Carlos Martínez Amador y el oportunista Carlos Navarro Corro.
No mencioné al tercer vocero, “El Tigre” Humberto Aguilar Coronado, porque no ha enseñado las garras que, quizá, ya están muy desgastadas.
POSDATA: “La Chiva Loca”, Javier Lozano Alarcón, al parecer ha preferido dejar vestidos y alborotados a Mario Riestra Piña y Eduardo Rivera Pérez, optando por aceptar integrarse al equipo de campaña de Santiago Taboada, candidato a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, junto con su admirado Ernesto Cordero.
Los calderonistas sueñan con volver por sus fueros, como en 2006.
Lozano Alarcón, habría sido otro vocero del panismo en Puebla, pero su rancio aroma no se lo permite porque produce asco en los poblanos.
POSDATA 2: Nancy de la Sierra y Nadia Navarro, tienen o tenían en Lozano Alarcón a su controlador. Ambas, se muestran indignadas por la violencia política de género contra la mujer. ¿Sabrán que el bocón Lozano es un violentador, pues en el pasado agredió físicamente a su expareja Silvana Ponzanelli, quien sufrió en reiteradas ocasiones golpes e insultos mientras estuvo casada con el impresentable exsenador y actualmente comparsa de Carlos Alazraky, según refiere el escritor y politólogo Alfredo Jalife?
POSDATA 3: La contratación de Javier Lozano, por parte de Mario Riestra Piña y Eduardo Rivera Pérez, al parecer se les cayó ridículamente.
¿Hoy, se arrepiente Melquiades Morales Flores de haber designado a Javier Lozano Alarcón, en 2003, representante del gobierno de Puebla en el Distrito Federal, pensando equivocadamente que estaba construyendo un político leal al PRI?
“La Chiva Loca”, no es leal ni así mismo.
POSDATA 4: Este día se sinceró en el senado Nancy de la Sierra, cuando se dirigió a Alejandro Armenta, diciéndole que no comparten el mismo proyecto. “Hoy, también decirlo, no compartimos el mismo proyecto político, sin embargo, quiero decirle que Puebla tendrá rumbo y seguramente nos va a ir muy bien. Éxito en su nueva encomienda, hasta luego”.
POSDATA 5: ¿Reconoce tácitamente Nancy que triunfará Alejandro Armenta? Eso no le va a gustar a Eduardo Rivera.
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