Los poblanos recuerdan al corrupto y soberbio Javier Lozano Alarcón por su tempestuosa vida y su derrota estrepitosa en el distrito 11 federal por el PRI en el año 2000. Quería ser diputado y se tuvo que ir de la ciudad odiando a la gente, dejando como recuerdo su lujosa casa de campaña en la avenida Juárez y sus escabrosos problemas familiares.
Lo demás, ha sido una zaga de historias truculentas de trampas y mentiras.
¿Quién le recomendó a Mario Riestra Piña la contratación del traidor Javier Lozano Alarcón como su vocero?
¿El bocón también le hará la chamba de guerra de guerrillas a Eduardo Rivera Pérez, quien fuera un fallido presidente municipal de Puebla en dos períodos y con antecedentes de haber agachado las orejas ante Rafael Moreno Valle Rosas?
¿A poco abandonará a su pareja Carlos Alazraki en su tarea diaria de golpear políticamente al presidente López Obrador y ofender a su persona todos los días?
¿Acaso Riestra y Rivera no saben que le pagarán a un pillo sin calidad moral, que les prometerá falsamente llevarlos al triunfo electoral?
No me digan que son pragmáticos; que lo importante es ganar como sea.
Lozano Alarcón, hizo sus pininos en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, empezando a brillar en el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León, donde ocupó el cargo de oficial mayor, subsecretario de la SCT y presidente de la comisión federal de telecomunicaciones, donde dejó un expediente negro como su conciencia.
Javier Lozano Alarcón, dueño de una vida de escándalos que arranca desde las entrañas de su familia, es parte de la servidumbre del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, jugándole chueco a Javier Corral, desconociendo los acuerdos de asesorar a la bancada del PAN en materia de telecomunicaciones, entregándose finalmente a intereses de consorcios televisivos.
Mamó durante muchos años de la ubre priista, hasta que en el año 2000 le apostó a Francisco Labastida Ochoa y perdió, teniendo que ausentarse del servicio público hasta que lo rescató y lo llevó al PAN en 2006 su compañero y amigo Felipe Calderón Hinojosa, al que considera el mejor presidente de todos los tiempos.
Su renuncia al PRI, jura que fue por convicción y porque no se había dado cuenta que Acción Nacional representa los intereses de los mexicanos. Ya dentro del gabinete calderonista, se peleó con el sindicato minero, ordenando abandonar la búsqueda de trabajadores de Pasta de Conchos; desapareció al sindicato electricista (SME), por eso no se puede parar en Nuevo Necaxa; amenazó el 13 de febrero de 2011 a Joaquín Vargas, presidente del Grupo MVS, a quien le dijo: “Hemos encontrado que tu proyecto de la 2.5 Ghz tiene méritos propios, pero si contratas a la periodista Carmen Aristegui, a tu proyecto se lo lleva la chingada y te olvidas de este gobierno hasta el último día”.
La charla la hizo pública el propio empresario.
Lozano, se lanzó a la aventura de impulsar la candidatura presidencial de Ernesto Cordero, errando; él mismo quiso ser candidato sin ningún merecimiento; Santiago Creel, también eterno aspirante, ha dicho que el poblano por accidente siempre ha sido un chueco.
Se convirtió en senador en 2012, sin perder su servilismo con Calderón; votó a favor de las leyes de telecomunicaciones y la reforma energética. En 2016, con esa facilidad que dan las leyes mexicanas, pidió licencia al senado y se incorporó como vocero del candidato a la gubernatura de Puebla Antonio Gali Fayad, apoyando de paso las aspiraciones presidenciales de Rafael Moreno Valle Rosas.
Al ganar Gali, retornó al senado y fue líder del grupo de rebeldes panistas que fracturó al PAN, siendo cómplice de Ernesto Cordero, Roberto Gil Zuarth y Salvador Vega Casillas, obstaculizando las aspiraciones de Ricardo Anaya y apoyando al priista Emilio Gamboa Patrón para que llegara a la presidencia de la Cámara Alta.
Si algo faltara, volvió a renunciar al PAN en 2018 para impulsar al candidato del PRI José Antonio Meade, fracasando nuevamente.
HISTORIA DE 2015: HOMBRE SIN PALABRA
En 2015, el exgobernador de Puebla, Manuel Bartlett, le ganó un juicio a Javier Lozano Alarcón en el segundo tribunal colegiado en materia civil. La deuda alcanzaba los 10 millones de pesos y que el panista abandonara el senado.
El amparo 556/2014 que interpuso el bocón Lozano, fue inoperante, mientras que el 557/2014 de Bartlett, fue fundado en su totalidad. Y es que, el ahora director de la CFE, cuestionó duramente los escándalos de corrupción del panista, su manejo inescrupuloso de la tragedia de la mina Pasta de Conchos y su relación perversa con Elba Esther Gordillo Morales.
Lozano, se sintió dañado moralmente y denunció, pero fracasó ante el atinado litigio del abogado Carlos Meza Viveros.
VUELVE A LAS ANDADAS
Usted puede ver el lenguaje grotesco de Lozano Alarcón con su pareja Carlos Alazraki en un programa que hacen en YouTube, pretendiendo compaginar su actividad con el contrato que le van a pagar Mario Riestra Piña y Eduardo Rivera Pérez, orquestando la guerra sucia contra Morena y sus candidatos Alejandro Armenta Mier y José Chedraui Budib.
“Si soy polémico y le resto a Mario, pues no creo que Mario sea tan güey de traerme a la campaña”, diría a reporteros el trompudo Javier Lozano.
Eso que lo contesten Riestra y Rivera, “dueños” del ave de mal agüero.
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*(ABC Puebla)