REFLEXIONES
(Periodismo con Historia)
*Por: Miguel Ángel García Muñoz
Ante la ley todos deben ser tratados de la misma forma, hombres y mujeres.
Todos tienen derechos políticos y merecen respeto.
La igualdad, en esos sentidos, son verdades de Perogrullo que tienen que ser asimiladas a pesar de la diversidad, pero también entender que eso no significa que todos posean la misma capacidad, educación y talento para desarrollar trabajos, oficios y profesiones.
No cualquiera puede ser arquitecto, abogado, ingeniero, sin haberse preparado en las aulas con disciplina y responsabilidad en la vida misma.
No bastan las ganas ni la trampa ni el favoritismo.
No cualquiera puede gobernar una entidad o la república. No son chalupas.
La manoseada igualdad de género se refiere, en síntesis, a lo expuesto en las dos primeras líneas. No confundir con la preparación, esfuerzo y trayectoria, que hacen a la mujer y el hombre merecedores de oportunidades y satisfacciones. Esto es parte de la justicia, la legalidad, el reconocimiento al trabajo y el estudio, que son totalmente ajenos al oportunismo o la dádiva.
En estos momentos en que aparecen por todos lados los aspirantes a gobernadores y presidente de México, surge la interrogante: ¿Cualquiera puede llegar nada más por amiguismo o acuerdos políticos?… Es el viejo método que no puede tener cabida en una sociedad perfectible que dice avanzar en la eliminación de vicios e ingratitudes.
De repente levantan la mano algunos delincuentes o politicastros impresentables, hombres y mujeres que engañan sin recato, confiando en la mente corta o ignorancia de la gente. Se aprestan a ocupar algún cargo de elección popular confiando en el favoritismo, el compadrazgo, el nepotismo o la compra de conciencias, en lugar de entender y aceptar que deben gobernar los mejores, por el bien de los Estados y la república.
Ayer, apareció un desplegado con 2 mil 200 nombres de personas que dizque apoyan a la chiapaneca María Luisa Albores González para ser candidata de Morena a la gubernatura de Puebla, destacando en esa lista varios hombres y mujeres que se dicen izquierdistas a ultranza, pero acompañados con un pasado oscuro, ignorando que el padrón en la entidad es de casi 5 millones de votantes.
Le están apostando a la mal entendida equidad de género que obliga a que 5 mujeres sean candidatas y 4 hombres en el caso de la elección de 2024, cuando la obligación real es tener aspirantes capaces de gobernar una entidad con más de 6 millones de habitantes.
Improvisar es retroceso que castiga a los gobernados.
Y si usted ve que se apunta Ignacio Mier Velazco, el llamado protector de delincuentes, debe saber que es un frustrado político, con pinta de cinturita, que ha entregado malas cuentas a su actual Partido Morena, al que por cierto traicionó apoyando en 2018 la candidatura de Martha Erika Alonso Hidalgo, esposa de Rafael Moreno Valle Rosas. Por cierto, Miguel Barbosa Huerta, supo de las malas artes del diputado plurinominal y las hizo públicas.
Es tanta la desesperación de Nachovalle que destapó a su hija Daniela Mier Bañuelos, si él no es elegido candidato de Morena.
Por supuesto que Daniela se emocionó, pero hoy negó tener aspiraciones y volvió a echarle porras a su papá que arrastra una larga cola de corrupción.
Hay otros hombres y mujeres que han hecho patentes sus aspiraciones. No todos son cortados por la misma tijera de la incompetencia. Sin embargo, siendo sensatos, la mejor carta para gobernar Puebla es Alejandro Armenta Mier. Es mi percepción que he hecho pública desde hace tiempo, basada en lo que exigen los ciudadanos.
Mi opinión se puede ir a la basura, pero no la de los poblanos que representan la verdadera estructura de Armenta. Ellos son los que piden que el senador sea el sucesor de Sergio Salomón Céspedes.
Ratifico: Alejandro Armenta Mier, será candidato y gobernador.
Se ha preparado durante 34 años. Su prestigio como político y legislador; su capacidad, sensibilidad, conocimientos y trayectoria, lo avalan
POSDATA: La igualdad política de género es en beneficio de mujeres y hombres, no se equivoquen; pero debe ser basado en preparación, capacidad, esfuerzo, trayectoria, méritos y talento, no en el sexismo.
POSDATA 2: Entonces, el mejor o la mejor, de cualquier Partido, debe gobernar Puebla.
POSDATA 3: Puebla, el Estado, debe estar por encima de izquierdas o derechas; del partidismo y de ambiciones perversas.
Si el pueblo pone y el pueblo quita, el pueblo quiere poner al senador Alejandro Armenta. Todas las encuestas lo marcan; en los 217 municipios es la voz que prevalece.
POSDATA 3: Congruencia y decencia política, no es mucho pedir.