REFLEXIONES
(Periodismo con Historia)
*Por: Miguel Ángel García Muñoz
Apenas se hagan oficiales los resultados electorales del 4 de junio próximo de Coahuila y el Estado de México, Morena lanzará la convocatoria para que se inscriban sus aspirantes a competir por la candidatura a la Presidencia de la República. Y todo indica que será Mario Delgado el encargado de coordinar los trabajos que culminarán con un par de encuestas internas. La primera entre julio y agosto que permitirá un descarte, dejando a los mejor posicionados para la segunda entre octubre y noviembre.
Apunte usted a Claudia Sheinbaum Pardo, Marcelo Ebrard Casaubón, Adán Augusto López Hernández, Ricardo Monreal Ávila, Gerardo Fernández Noroña y posiblemente uno que otro que se le ocurra hacer bulto o reciba órdenes de engordar el proceso.
Una corcholata y cuatro corcholatos, para que no digan que hay desprecio a la equidad de género.
Así que, el morenista elegido brindará en navidad y año nuevo con la aureola de favorito en los comicios de 2024.
Si usted pregunta por el candidato de la oposición, no hay señales ni se ve a un gallo con espolones considerables para pelear, ganar y cantar victoria en el patio principal de palacio nacional.
Tampoco se sabe si Movimiento Ciudadano irá solo o se unirá a la coalición PRI, PAN, PRD.
Lo que sí se ve venir es el cúmulo de pronunciamientos sorpresivos y traiciones que llegarán por todos lados.
Nadie sabe si Mario Delgado se encargará de las encuestas de selección de los candidatos morenistas a gobernadores de 9 Estados que estarán en juego. De confirmarse el alargue de su gestión como líder de su Partido, se quedaría con las ganas de pelear por la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
NO ES LA PRIMERA vez que un gobierno poblano invierte dinero público con la finalidad de ganar intereses, como es el caso del que presidió Miguel Barbosa Huerta, quien habría ordenado a la titular de Finanzas, María Teresa Castro Corro, depositar 600 millones de pesos, en junio de 2021, en el Banco Asccendo que se declaró en quiebra 3 meses después, justamente el 28 de septiembre.
El argumento es que la institución ofrecía tasas de interés superiores a todos los Bancos en el país.
Dice Castro Corro que el dinero ya fue recuperado y está a la vista de la actual administración que preside Sergio Salomón Céspedes Peregrina; sin embargo, ha corrido el rumor de la renuncia del director del Programación, Seguimiento y Análisis del Gasto, Rafael Huerta Sánchez.
Si ahí está el dinero, ¿por qué la dimisión del funcionario?
Entonces, también tendría que irse Castro Corro, no sin antes entregar cuentas, porque se supondrían anomalías en las operaciones.
Al mismo tiempo surgió el pagó de 2 mil 700 millones de pesos al SAT durante el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, deuda por un dinero que equivocadamente devolvió el organismo tributario.
Por supuesto que representa un golpe a las finanzas estatales, pero hubiera sido peor si el actual gobierno hubiera aceptado devolverlo en partidas mensuales.
Y eso que no han sacado los expedientes de la deuda pública que heredó Moreno Valle Rosas con todas las obras de relumbrón inútiles que están pagados los ciudadanos poblanos.
Siendo reservados, la deuda morenovallista asciende a 45 mil millones de pesos, aunque otras cifras la sitúan en 75 mil y 150 mil. Así que, los 600 millones y los 2 mil 700, es un juego de niños con la realidad que se esconde.
UNO DE LOS GOBERNADORES que invirtió todo el presupuesto de Puebla en la bolsa de valores de Nueva York, fue Mariano Piña Olaya.
Nadie se atrevía a descubrir la verdad, hasta que hizo crisis.
Piña Olaya, quien gobernó de 1987 a 1993, quería ganar millones con el erario y que nadie se enterara. Le llegó la de malas, se cayó la bolsa, perdió todo y tuvo que recurrir al auxilio del gobierno federal, teniendo éxito en su gestión, pues había apoyado a Carlos Salinas de Gortari en su campaña y defensa del supuesto fraude electoral de 1988.
Consecuencias desfavorables no hubo para Piña Olaya, apodado “Rapiña” y el “Diablo Negro de Guerrero”.
También Rafael Moreno Valle Rosas invirtió el dinero de las arcas poblanas en la bolsa de Nueva York, siendo afortunado. Ganó y nadie se dio cuenta de sus movimientos.
Así que, Rafita tendrá que ver lo que ocurre con Eduardo Tovilla y Roberto Moya Clemente, los hombres fuertes en el manejo del dinero. Los 2 mil 700 millones devueltos al SAT son peccata minuta sobre lo que se puede encontrar si hay voluntad de rascarle un poquito.
SI ALGUIEN DEBE ser llamado a cuentas es el gobernador interino de 2019, Guillermo Pacheco Pulido, pues se gastó 90 mil 400 millones de pesos en 26 obras que nadie conoce, en un lapso de 7 meses. El propio Miguel Barbosa Huerta señaló a “Pachueco” de haberse acabado el presupuesto del que también abusó su protegido Fernando Crisanto Campos, contratación estrella del protector de delincuentes, Ignacio Mier Velazco.
LA ÚLTIMA ENCUESTA de la empresa Massive Caller, con fecha del 9 de abril de 2023, arroja la ventaja abrumadora de Morena con miras a la elección de gobernador en 2024, colocando con una ventaja de 2-1 al senador Alejandro Armenta en todos los rubros.
La sorpresa es que Claudia Rivera Vivanco, a pesar de las broncas que tiene encima, aparece en segundo lugar e Ignacio Mier Velazco en tercero.
Se resume este trabajo de campo en que son los poblanos los que quieren a Armenta de gobernador. Lo piden, lo exigen y le han prometido el voto por considerarlo el más preparado, con trabajo y trayectoria destacados. Los merecimientos le sobran.
En cualquiera de los 217 municipios del Estado de Puebla conocen a Alejandro Armenta y lo aceptan.
directorabcd_reflexiones@yahoo.com.mx