REFLEXIONES
(Periodismo con Historia)
*Por Miguel Ángel García Muñoz
(Diario ABC Puebla)
Ignoro si San Charbel Jorge Estefan Chidiac decidió perdonar al delincuente Arturo Rueda Sánchez, en plena Semana Santa, atendiendo a su conciencia de buen católico o es que fue objeto de otra extorsión, esta vez para retractarse a cambio de que su expediente negro no se haga público.
Quiero pensar que fue tan profundo el arrepentimiento del reo de Tepexi plasmado en una carta dirigida al diputado local poblano, que lo conmovió hasta las lágrimas para lograr su objetivo.
Lo que quizá ignora Rueda Sánchez es que, una vez que se denuncia el delito, el ministerio público lo persigue de oficio. Esto significa que se realizarán las acciones de investigación y persecución correspondientes, aun en el caso de que el denunciante no quisiera continuar con el procedimiento.
Pruebas, abundan.
Otros delitos le son imputados al que fuera director del desprestigiado periódico Cambio, propiedad del protector de delincuentes, Ignacio Mier Velazco, entre ellos lavado de dinero, uso de recursos de procedencia ilícita y creación de empresas fantasmas, donde también están involucrados los pillos Francisco Romero Serrano y Florentino Daniel Tavera Ramos.
Así que, perdonar la extorsión, no implica libertad.
¿QUÉ DICE LA LEY AL RESPECTO?
Conforme al Código Penal de Puebla, artículo 292 bis, comete el delito de extorsión el que, con ánimo de conseguir un lucro o provecho, amenace a otro por cualquier medio con la finalidad de causar daños morales, físicos o patrimoniales, que afecten al amenazado o a persona física o jurídica con quien éste tuviere relaciones de cualquier orden que lo determinen a protegerlos.
Al culpable de este delito se le impondrán de dos a diez años de prisión y multa de cien a mil días de salario.
En la capital de la república, la extorsión se encuentra regulada en el título vigésimo segundo sobre delitos en contra de las personas en su patrimonio, capítulo III bis-extorsión, artículo 390 del Código Penal Federal de México.
POSDATA: Cuando fue aprehendido el diputado federal Saúl Huerta Corona por el delito de violación, su compañero de bancada y amigo personal, Ignacio Mier Velazco, lo defendió diciendo que el legislador podía hacer lo que quisiera en sus ratos libres porque es su vida privada. Es decir, para Nachovalle, desde el viernes por la tarde, sábado y domingo, Huerta Corona dejaba de ser miembro de la Cámara Baja, pero con fuero, permitiéndose dar rienda suelta a sus bajas pasiones, como el ultrajar a jovencitos.
POSDATA 2: De repente salió recientemente por ahí una información que pormenorizaba la venta de una residencia de La Vista, propiedad de Francisco Romero Serrano, quien fungió como contador del periódico Cambio y al mismo tiempo Auditor Superior del Estado. El costo, decía la nota, es de 37 millones de pesos.
¡Qué lindo!
Está en la cárcel y también los delitos que se le imputan se persiguen de oficio.
Eso sí, es millonario, a pesar de que hubo momentos en que no tenía ni para un clavo.
POSDATA 3: Dicen los que saben que, Rueda, Romero Serrano y Tavera Ramos, tendrán de vecino en una celda al conspicuo miembro del PAN, Eduardo Alcántara Montiel, por acoso sexual y violencia política de género en contra de Erika de la Vega Gutiérrez.
Alcántara Montiel, quien goza cuando le dicen “Rasputín”, posiblemente por lo feo e intrigante, es yerno de la corrupta e inepta alcaldesa de San Pedro Cholula, Paola Angon Silva.
Eduardo, está unido a María Fernanda de la Barreda Angon, presidenta del DIF municipal.
¡Qué bonita familia!, diría Alfonso “Pompín” Iglesias.
POSDATA 4: ¿Cuánto la costó a Paola Angon la candidatura del PAN a la presidencia municipal de la milenaria ciudad?
¿A poco cayó en el chantaje de Alcántara Montiel?
¿O es que tuvo que soltar marmaja a la entonces líder del panismo estatal, Genoveva Huerta?
Paola, aparte de no ser de Cholula, juró por Pinocho que sería la mejor edil de San Pedro.
¡Engañó a todos!
POSDATA 5: Con razón Eduardo Alcántara Montiel se ha desaparecido de los actos del alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez. Obviamente es el nuevo apestado del panismo y no se duda que en cualquier momento desaparezca del mapa ante la posibilidad de que surja una orden de aprehensión en su contra.