¿Será posible que algunos medios de comunicación estén siendo utilizados para lavar dinero?
¿También para infiltrar a los gobiernos de la Cuarta Transformación?
Ahora, en Puebla, se dan las alianzas o complicidades entre los que antes eran enemigos.
Se habla de concesiones de cabezales y/o sociedades oscuras, bien puntualizadas, que no den pie a repetir errores que se ventilan en tribunales.
Este tema es amplio.
Merece espacio aparte más adelante.
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POR CIERTO, uno de tantos personajes grises preocupados por la detención de Rosario Robles Berlanga, es el Diputado Gerardo Islas Maldonado, dueño del taller “Grupo Sexenio” donde se imprime El Heraldo de Puebla. Y es que, pesan sobre él acusaciones de malversación de fondos y enriquecimiento ilícito durante el período que ocupó como Secretario de Desarrollo Social.
No pueden faltar Juan Carlos Lastiri, Subsecretario de la SEDESOL y hombre cercano a la señora Robles; así como Juan Manuel López Arroyo, titular de la SEDATU en el Estado.
Los involucrados en la famosa “estafa maestra” son muchos y más que la cantidad desviada en contratos perversos que asciende a 7 mil millones de pesos, involucrando a universidades públicas, subcontratistas y empresas fantasmas, podría significar un escándalo de enormes proporciones políticas si son llamados a comparecer ante la justicia hombres y mujeres que antaño eran intocables por lo que en su momento representaron.
Pareciera que el combate a la corrupción e impunidad va en serio.
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EL ABOGADO Juan Collado, es uno de los eslabones de una cadena que daba la impresión que nunca iba a ser fracturada.
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EL GOBERNADOR Miguel Barbosa, ha empezado a romper los viejos moldes de ver a los mandatarios como intocables, al realizar los encuentros ciudadanos que le proporcionarán información de mano y boca de los directamente afectados por los aciertos y errores del ejercicio del poder.
Sabe el Ejecutivo lo que representa Puebla en el contexto político, económico y social en la República y los retos mayúsculos que tendrá, siendo, quizá, el más apremiante, paliar la virulenta polarización y encono que se gestó durante las contiendas electorales de 2018 y 2019 y enfrentar la inseguridad galopante en el Estado y, sobre todo, enfrentar los cotos de poder y corrupción que dejó el morenovallismo en todos los círculos.
La actuación del mandatario implica también la reconfiguración política en la entidad, no sólo porque concluyen ocho años en los que Moreno Valle y su grupo político dominaron las fichas del dominó, sino también porque Miguel representa el arribo de la ya famosa Cuarta Transformación.
No hay quinto malo y, en este sentido, Puebla es la quinta entidad gobernada por MORENA que concluirá 2019 con 6 gubernaturas, pues en Baja California el Gobernador Jaime Bonilla tomará posesión en noviembre.
Puebla, es una de las entidades que desde hace muchos años ha sido rehén del abuso del poder y la búsqueda del interés particular sobre el colectivo. Miguel Barbosa, tiene la oportunidad de cambiar esa tendencia que ha sumido a los ciudadanos en el hartazgo y desesperanza.
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UNA DEMOSTRACIÓN más de lo que quiere Barbosa, es la designación de los mandos policíacos a cargo del Vicealmirante Ildefonso Amézaga Ramírez, quien desde ayer ya está rodeado de 6 marinos de reconocida capacidad y lealtad que lo respaldarán en una empresa harto difícil, como es vencer la inseguridad, dar certeza jurídica, respeto a las libertades y derechos humanos.
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NO PUEDO CREER que en Televisa Puebla haya quienes ya afirman que Rafael Moreno Valle ha sido el Gobernador más corrupto en la historia de Puebla, cuando siempre lo defendieron, justificaron y gozaron de sus favores y no sólo ellos.
directorabcd_reflexiones@yahoo.com.mx