México ha sido y sigue siendo un país que se ha caracterizado a lo largo de su historia, por contar con malos gobiernos desde la época posrevolucionaria, hasta nuestros días.
Después de setenta años de dictadura del PRI, de doce años del gobierno de alternancia con el PAN y actualmente con el primer gobierno de “izquierda” con MORENA, prevalecen muchas de las prácticas que tanto han dañado al país como: los abusos de poder, nepotismo, corrupción, saqueo de las arcas públicas, enriquecimiento de los gobernantes, acuerdos lesivos a la economía de los ciudadanos, desempleo, aumento de la pobreza, devaluaciones, crisis económica, fraudes electorales, incremento de la inseguridad, narcotráfico ,a los que se suman en los últimos dos años una crisis de salud a consecuencia de la covid 19, así como un grave deterioro del poder adquisitivo de las familias mexicanas con una inflación que ya rebasa el 7% y se prevé termine en este año en un rango del 10 o hasta 11 por ciento con un aumento impresionante del desempleo e incremento de la informalidad.
Resulta altamente preocupante, que cada seis años los mexicanos en las campañas presidenciales, sigamos escuchando los mismos discursos y promesas, con la esperanza de que las cosas mejoren y después de cierto tiempo viene el desencanto y la decepción, al ver que el poder iguala a los gobernantes y de que aquellos que antes denunciaban y se quejaban de los vicios y errores de los gobiernos anteriores, al llegar al poder hagan lo que criticaron y traten de justificar su actuar manipulando cifras o tergiversando la información, como si con ello, los problemas se solucionaran, insultando con ello la inteligencia de los ciudadanos.
Ciertamente en la elección de julio de 2018, más de 30 millones de mexicanos, dimos nuestro voto a AMLO y los candidatos de MORENA, muchos de ellos desconocidos y que por circunstancias del destino llegaron a los cargos, sin tener idea de la función que deberían desempeñar; simplemente la suerte y el destino los pusieron ahí y los malos resultados y desastres que entregaron en los gobiernos estatales y Municipales, así como en las legislaturas, ahí están.
Las evaluaciones y calificaciones que obtienen los gobiernos de MORENA, en cuanto a los resultados de sus gestiones, son con mucho desfavorables, y salvo contadas excepciones alcanzas un porcentaje mínimo aprobatorio, pero no pasan de ahí.
Si los gobiernos del período neo liberal le salieron caros y decepcionantes al país, hasta ahora el costo económico y social del gobierno de la cuarta transformación, se prevé que al 2024 dejará al país en una situación desastrosa, por los enormes gastos que han originado los grandes proyectos del Presidente.
Los 3 proyectos insignia del gobierno de AMLO: el AIFA, la REFINERIA DOS BOCAS Y EL TREN MAYA, el primero aún sin haber sido terminado ya fue inaugurado a finales de marzo de este año, por el Presidente, y este 1 de julio en las mismas condiciones, sin estar concluida la obra, López Obrador inaugura la REFINERIA DOS BOCAS, ante las críticas y escepticismos de los especialistas que han señalado que quizás empiece a producir a finales de 2024, y sería hasta 2026 en que podría alcanzar su plena producción, además de que no conciben se lleve a cabo una inversión tan alta, en energías fósiles, cuando el mundo se dirige a las energías limpias.
Es importante señalar que el presupuesto inicial de la refinería rondaba los ocho mil millones de dólares, y el costo paso a 18 mil millones de dólares, es decir se duplicó, lo que representa un grave daño al erario público, en un elefante blanco que por ahora no podrá refinar gasolina porque los trabajos para su funcionamiento no han sido concluidos.
En el caso del TREN MAYA y LA AMPLIACIÓN DEL TREN SUBURBANO que conectará con él AIFA, las cosas no son distintas, en total el Gobierno federal gastará 62,658.4 millones de pesos más, es decir tendrá un sobrecosto de 34.4% adicional a lo previsto originalmente. En el caso de la ampliación del tren suburbano gastará 7 mil 26.9 millones de pesos adicionales a la estimación inicial, lo que representa un 39.0% de aumento.
A lo anterior cabe agregar, las irregularidades que ha detectado la Auditoría Superior de la Federación en cuanto al uso de los recursos y desvíos que quizás no lleguen a ser aclarados en los próximos dos años, ni veamos a ninguno de los funcionarios investigados tras las rejas.
A las obras insignia de la 4T, habría que sumar el alto costo para el país de los Programas del Bienestar, que no han dado los resultados esperados y más bien se han convertido en una moneda de cambio para obtener votos en los procesos electorales, a favor de MORENA, bajo la amenaza de que de no ganar sus candidatos, perderán los beneficios de los programas.
Por todo ello, me pregunto: ¿Cuál será el monto total de lo que pagaremos los mexicanos por todas las obras y programas del gobierno al final del sexenio? ¿Cuáles serán los beneficios para las familias mexicanas en cuanto a mejorar su calidad de vida? ¿A este paso, en qué situación económica y de polarización dejará al país AMLO? ¿Aguantará México otro gobierno decepcionante una vez más y le dará su voto al sucesor (a) de AMLO?
Las respuestas y datos reales, los sabremos en 2024, año en que todos los ciudadanos tenemos una cita para continuar con lo mismo o cambiar el destino de México.
*Director general del Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla.