Redacción Diario ABC Puebla
La Secretaria General del Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla, Virginia Meza Cruz, se ha conducido con soberbia, autoritarismo y mentira. Es la nueva mamá Pinocho.
Cacique fiel al morenovallismo que fue impuesta por Antonio Gali Fayad, siguió los pasos de otra figura ignominiosa como Héctor Posadas Manzano, quien encontró refugió en oficinas oficiales al terminar su encargo de líder sindical.
Vicky Meza, así le dicen sus cuates, quiso comprar la voluntad de la burocracia para votar por sus incondicionales, buscando a través de terceros seguir manipulando la dirigencia; promovió una nueva credencialización emergente, incluyendo a trabajadores despedidos y muertos que “votaran” en una elección amañada. Si fuera poco, era la Presidenta de la Comisión Electoral que decidió a quienes otorgar el registro, haciendo a un lado a Omar Quiroz, a pesar de sus méritos y amplia trayectoria.
Juez y parte.
Otra aspirante, Martha Rodríguez, igualmente encontró obstáculos ridículos.
Sin embargo, ayer al mediodía, una información del periódico La Jornada, señaló que el Tribunal de Arbitraje del Estado de Puebla, hasta donde llegaron las quejas e impugnaciones, decidió convocar a una nueva asamblea donde sean registrados nuevos aspirantes, conforme lo dictan los estatutos, anulando el favoritismo de Meza Cruz.
De tal forma que, las planillas Progresa Unidos por tus Derechos; Unión, Compromisos y Servicios; y Unión Sindical, encabezados por Margarita Hernández Cruz, Jhovani Oliver Gallo y José Miguel Carreón Barranco, respectivamente, quedan anulados.