Doblete de Ángel Mena sella el triunfo melenudo
Goles, errores, polémica, emociones, volteretas… La ida de la Gran Final del Apertura 2021 no decepcionó, y nos dejó a unos Esmeraldas de León ilusionados con el título, tras derrotar en casa 3-2 a unos Rojinegros del Atlas que pagaron caro los errores, y que ahora buscarán enmendarlos en el estadio Jalisco el próximo domingo.
Los tapatíos, de hecho, fueron los primeros en empezar a imponer condiciones. Un par de acercamientos de parte de Julio Furch serían el preludio para el primer tanto rojinegro, cortesía de Luis Reyes quien al 11′ aprovechó un rechace de la zaga leonesa ante el intento de control de Furch, y de primera intención impactó el esférico para vencer a Rodolfo Cota por su poste izquierdo.
Tras verse arriba en el marcador, la visita empezó a dosificar esfuerzos y a pararse bien atrás. El local buscó irse al frente, sin embargo contó con poca fortuna en cuanto a conclusión de jugadas.
La malas noticias parecía continuaban para los de casa por la lesión de Andrés Mosquera y su eventual salida del partido, sin embargo al 36′ una jugada en asociación entre Jean Meneses y Víctor Dávila dejaría al exelemento del Pachuca en excelsa posición. El chileno acomodaría el cuerpo, y de primera impactaría la de gajos para vencer a Camilo Vargas, quien hasta ese momento pasaba por una noche tranquila.
Los ‘Panzas Verdes’ cambiarían el chip para la parte complementaria y rápidamente tendrían par de jugadas que por fortuna no terminaron en gol en contra para los tapatíos. Un disparo de Dávila por la banda derecha, y un zapatazo de ‘Takeshi’ estrellado en el travesaño serían sus más claros avisos.
Fue entonces, cuando el León poco a poco se adueñaba del juego, cuando el Atlas logró encontrar el segundo a su cuenta. Sería Julio Furch quien, tras una serie de rebotes en el área, tendría el balón a modo en el área. Aprovechando el espacio acomodó cuerpo y le imprimió la agujeta derecha a la de gajos. Cota fue un espectador más.
Lamentablemente para su causa, los Zorros comenzarían a demostrar pequeñas desatenciones que les terminaría costando el partido. Al 78′, un disparo de Meneses no lograría ser contenido por Vargas. El balón le rebotaría en el pecho, situación que Ángel Mena aprovecharía para solo empujarla y poner el empate parcial.
Dicha jugada caería como balde de agua fría en la visita, y al 82′ un nuevo error, ahora de Aldo Rocha le abriría la puerta al León para el tanto de la ventaja. Una falta del capitán sobre Dávila sería señalada de inmediato como penalti. Mena ejecutaría con potencia y colocación y vencería a Vargas por su poste izquierdo. El colombiano adivinaría lado, pero no llegaría a su destino. La voltereta se había consumado.
Con dicho resultado, la Fiera se pone a 90 minutos de su novena estrella en el fútbol mexicano. El Atlas, para impedirlo, requiere de ganar por un tanto para alargar el partido a tiempos extras, o por dos y ya no recibir, para cortar una sequía de 70 años sin ser campeón en el fútbol mexicano. El estadio Jalisco ya espera.