por: Miguel Ángel García Muñoz
La narrativa oficial ha insistido en el combate a la corrupción e impunidad, pero esta sigue implacable; critica el número de muertos en el sexenio de Felipe Calderón, pero en la actual administración ya se rebasó y ahora filtra que la democracia empezó en México a partir del 2 de Octubre de 1968, intentando grotescamente borrar la historia.
¿Y, ahora, cuál será el desenlace de “LOS PANDORA PAPERS”, donde están involucrados empresarios, hombre y mujeres de la función pública, de Partidos y del actual gobierno llamado de la Cuarta Transformación?
“2 de Octubre no se olvida”, frase que hoy, como nunca, se enfatiza falsamente que desde ese año empezó la democracia, como si se quisiera borrar la historia y terminar de aniquilar a los opositores. Sin embargo, hay que decirlo, el pueblo, ese que quita y manda según el discurso del poder en turno, ha empezado a responder que tampoco se olvida la escasez de medicinas para los niños con cáncer, llevándolos al sufrimiento y a la tumba; no se olvida la desaparición de instituciones y la creación de otras que no han dado resultado; no se olvida la tragedia de la línea 12 del Metro que dejó 26 muertos y casi 100 heridos y no hay responsables; no se olvida la cantidad de muertos por el Coronavirus que pudieron ser menos si se hubiera atendido de manera atinada el fenómeno mundial; no se olvida que se deja a en libertad a delincuentes y se persigue sin pruebas confiables a 31 científicos, orillando a cientos (como los de Puebla) a buscar amparos para no correr la misma suerte; no se olvida que Emilio Lozoya Austin está en libertad y no hay castigo para los que desfalcaron las finanzas de la nación; no se olvida que sólo son decentes los integrados al Sistema Nacional de Investigadores y los becados por el CONACyT que son familiares de funcionarios de la llamada Cuarta Transformación; no se olvida que los Magistrados de la Corte han ordenado la no criminalización del aborto por encima de la Constitución.
Actualmente, cualquier acusado de un delito debe probar que no es culpable, omitiendo la presunción de inocencia. ¿Acaso se reformó la Constitución y nadie se dio cuenta? Esto sería inolvidable.
No se olvida que la sucesión presidencial arrancó con mucho tiempo de anticipación por indicaciones del propio Presidente de la República, pareciendo que hay una favorita, lo que modernizaría el “dedazo” que tanto se reprochó al PRI.
Es igual, pero no es lo mismo.
Esto tampoco se olvida.
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