En Afganistán, los talibanes, que tomaron el poder tras la salida del presidente, no han perdonado a sus críticos pese a las constantes promesas de no agresión a la población, que, de maneras desesperadas, busca salir del territorio.
Prueba de ello es la ejecución del popular comediante Nazar Mohammad, mejor conocido como Khasha Zwan, de quien se ha viralizado, recientemente, un video en donde se ve cómo es detenido por elementos del grupo combatiente.
En la grabación se puede ver como Khasha Zwan es obligado a subir a un automóvil, aparentemente esposado, en la región de Kandahari. El video de menos de un minuto da cuenta de cómo el comediante es escoltado por dos talibanes, mientras dice algo ante la cámara, situación que no parece agradar a uno de sus captores, quien lo abofetea en unas ocasiones.
https://twitter.com/i/status/1430231801805541376
De acuerdo con la organización Human Rights Watch, el secuestro y ejecución se habría dado a mediados de julio, pues el 22, los combatientes talibanes tomaron a Khasha Zwan, quien se encontraba en su casa en el sur de Kandahar, en Afganistán, “lo golpearon y luego le dispararon varias veces”.
En una nota, Human Rights Watch destacó que los talibanes admitieron que dos de sus combatientes habían matado a Khasha Zwan después del video que circula en redes sociales.
“Al parecer, las fuerzas de los talibanes ejecutaron a Khasha Zwan porque se burlaba de los líderes talibanes. Su asesinato y otros abusos recientes demuestran la voluntad de los comandantes talibanes de aplastar violentamente incluso las críticas u objeciones más dóciles”.
Patricia Gossman, directora asociada para Asia de Human Rights Watch.
Aunque éste no sería el primer asesinato de los talibanes que impusieron una serie de restricciones a las mujeres, pues hace unas semanas civiles murieron al ser acribillados por combatientes talibanes cuando intentaba izar la bandera de Afganistán.
Y además de las restricciones al género femenino, también se ha reportado el homicidio de una mujer a manos de los talibanes luego de que se negara a usar el burka, un velo largo que, a decir de un portavoz del grupo en el poder, no sería obligatorio.