Autoridades sanitarias de China informaron que este lunes no registraron nuevos casos de coronavirus (COVID-19) transmitidos localmente desde julio, señal de que el brote está menguando bajo la postura de “tolerancia cero” y duras medidas antivirus en todo el país.
- En julio, varias ciudades se fueron a confinamiento por un rebrote COVID-19, a causa de la variante Delta
- Las medidas de bioseguridad se restablecieron con disciplina en toda China
La República Popular controló la expansión desde la primavera de 2020, pero en julio, un rebrote localizado en el aeropuerto de Nankin, se extendió a la mitad de provincias, y aunque sólo se registraron unos mil enfermos, provocó confinamiento de millones de personas.
China y su historia con el COVID-19
De las personas infectadas en el rebrote de julio, autoridades aseguraron que la variante Delta fue culpable de la mayoría de los casos, y estimó que se dio por transmisiones desde el extranjero. Hasta ahora, ese rebrote no se ha cobrado la vida de ningún ciudadano.
Desde la aparición de los primeros casos de COVID-19 en China, a fines de diciembre de 2019, el rebrote de julio fue el más importante en términos geográficos. Pekín y Wuhan, primer lugar donde se impuso el confinamiento a 11 millones de habitantes, se vieron afectadas por este foco.
Julio quedó en el pasado
Autoridades impusieron pruebas masivas para millones de personas, aislamiento de casos y restricciones de viajes. Economistas esperan que esos pasos reduzcan el crecimiento de la potencia mundial en el trimestre que finaliza en septiembre, un leve golpe por el COVID-19.
- Las fronteras de China están cerradas a la inmensa mayoría de extranjeros
- Los pocos que llegan, deben respetar cuarentenas estrictas por el COVID-19