La fotografía de una mujer cubierta con un velo, encadenada y siendo llevada por un hombre ha sido compartida más de 10 mil veces en redes sociales desde el 17 de agosto con la afirmación de que fue tomada en Afganistán tras el ingreso de los talibanes a Kabul, la capital del país, pero es “fake news”.
La imagen corresponde en realidad a una protesta de 2014 organizada en Londres por activistas kurdos, contra el sometimiento de las mujeres por parte del grupo yihadista Estado Islámico.
“La derrota de la humanidad en una foto. Medieval – Afganistán”, se lee en publicaciones replicadas en Facebook, Twitter e Instagram.
En la foto que adjuntan puede verse a una mujer encadenada que lleva un niqab (uno tipo de velo musulmán que sólo deja a la vista los ojos), y a un hombre sosteniendo el extremo de la cadena con una mano y señalando el cielo con la otra.
- Entradas similares han sido ampliamente compartidas en inglés, portugués, árabe y otros idiomas.
La foto circula pocos días después de que los talibanes se hicieran con el control de casi todo el territorio afgano tras la partida de las tropas estadounidenses, y tomaran el palacio de gobierno en la capital, Kabul.
¿Dónde fue tomada la fotografía?
Una búsqueda inversa de la imagen la encontró incluida en dos tuits publicados en octubre de 2014 por usuarios de Turquía. En el primer tuit se lee:
“#Londres Acción simbólica del ‘mercado de mujeres esclavas’ para llamar la atención sobre las mujeres secuestradas y vendidas por #ISIS”.
En el segundo se lee:
“Para llamar la atención sobre las mujeres en manos de ISIS, acción simbólica del ‘mercado de mujeres esclavas’ #ElCorazónDeLaHumanidadLateEnKobane”.
El Estado Islámico (EI), conocido también como ISIS y Daesh, es una agrupación yihadista que proclamó en junio de 2014 un “califato” en un amplio territorio que abarcó el oeste de Siria y el este de Irak. El grupo, responsable de numerosos atentados en Europa, Medio Oriente y África, hizo una enorme tarea de propaganda para captar militantes de todo el mundo, y difundió ampliamente sus ejecuciones públicas.
Bajo su régimen, que terminó de caer en 2019, las mujeres fueron confinadas al hogar o condenadas a la esclavitud sexual, especialmente las de la minoría religiosa yazidí en Irak.
Entre 1996 y 2001, el régimen talibán en el poder en Afganistán impidió a las mujeres estudiar o trabajar, salir de casa si no eran acompañadas por un miembro masculino de su familia, y se les obligó a llevar el burka (velo integral) en público. Con el regreso de los talibanes, muchas afganas temen que se vuelva a esa realidad.