REFLEXIONES
Dije desde el año pasado que Alejandro Armenta Mier no jugaría por la Presidencia Municipal y se ha cumplido, aunque su proyecto, “Puebla, Gobierno de 10”, augura lo que puede venir.
Gabriel Biestro Medinilla, como hombre de lealtades y resultados, está destinado a un futuro inmediato promisorio.
Los tiempos los sitúan en situación envidiable.
Lo que venga después del 6 de junio, es otro cantar.
Biestro, será el candidato de MORENA a la Presidencia Municipal de Puebla y Armenta cabalga sin apresuramientos. Soplan aires de respeto, susurros que deberían prevalecer, aunque no siempre será así.
No me ocuparé de Claudia Rivera Vivanco, está demás.
Tampoco del “Chelís” José Luis Sánchez Solá, no obstante su buena imagen de Director Técnico y comentarista deportivo que le reditúa miles de simpatizantes (votos).
El arte de la política es de acuerdos, de buscar el beneficio común, de segregar el egoísmo y la envidia.
Bueno, así debería ser.
No lo es, aunque hay chispazos que de momento sepultan esa utopía, pero, lamentablemente, se vuelve a la realidad.
¿Cuándo entender?
Las acciones de los políticos, que dizque manejan la política, distan mucho de ejercitar ese arte convertido en ambiciones, engaños y traiciones. Ya no se distingue de aquel que quiere en verdad actuar con honestidad y del que intenta apoderarse de lo que ni siquiera le corresponde o es merecedor.
Sin embargo, siempre prevalece la esperanza, a pesar del engaño.
Ojalá y se dé el cambio tantas veces ensalzado.
La duda ondea.
La división de opiniones es palpable. Muchos creen en MORENA, otros tantos demeritan al joven Partido.
¿Cuál es la realidad?
La única es la que vendrá; la que saborearán los votantes; la que aguantarán los gobernados.
Se espera que la sensatez y honestidad supere la ambición y traición.
El Partido en el poder, el Movimiento de Regeneración Nacional, tiene la oportunidad de consolidar sus años de lucha con el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador o de quedar en el intento.
En todos los Estados se reflejará el presente con síndromes del pasado y augurios del futuro. En Puebla, particularmente, los movimientos indican el camino a seguir, porque a pesar de las diferencias, MORENA está decidido a ganar el 6 de junio de 2021, por sobre una alianza PRI-PAN-PRD, que, también lo cité, fracasaría.
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