RODERICK GARCÍA RAMÍREZ
La Regidora poblana Silvia Tanús, dice que con la detención de Mario Marín Torres se podría acabar con el desprestigio del PRI.
No se sabe cómo va a terminar el litigio entre el ex Gobernador y la Periodista Lydia Cacho Ribeiro. Los Abogados de ambas partes harán su chamba y los jueces sentenciarán.
Se espera la aplicación de la ley y la justicia sin manipulación.
Puede resultar culpable Marín, pero también puede ser exonerado.
Saldrán los expedientes acumulados desde 2005; veremos quien dijo la verdad y hasta dónde llegan las responsabilidades y los infundios.
Pero de eso a decir que con la detención de Marín se acabará el desprestigio del PRI, es una locura que sólo se le ocurre a quien se ha beneficiado toda su vida del añejo órgano político. Es decir, se orinó fuera de la bacinica.
El Revolucionario Institucional arrastra un cúmulo de errores, abusos, traiciones y soberbia desde que Plutarco Elías Calles lo creó como PNR, pasando a PMR y luego PRI. Ha tenido gobernantes reconocidos por su eficiencia y honestidad, sin que ello indique que esté salvo de los depredadores carroñeros sedientes de sangre, agudizándose desde el sexenio de Luis Echeverría Álvarez.
Los Gobernadores de los Estados no están exentos.
Mario Marín Torres, cual sea el resultado que obtenga del pleito en los tribunales judiciales con Lydia Cacho, no será el que entierre al PRI o lo purifique, pues el daño hecho al Partido a través de 92 años de vida tardará mucho tiempo en ser perdonado.
Y no es el PRI, son los hombres y mujeres los culpables de su derrumbe y de grandes momentos de su esplendor.
El 6 de junio próximo, el PRI, al igual que el PAN y el PRD, serán más odiados que el Coronavirus y se verá en las urnas. Al menos esos son los pronósticos de los expertos.
www.diarioabcpuebla.com